LORETO. De un universo de 130 trabajadores que fueron notificados “a medias”, sobre que se terminaba su contrato laboral el 15 de septiembre, la administración actual recontrató a 80 y determinó prescindir del resto, que ocupaban cargos de confianza y por contrato.
En este proceso, el ayuntamiento encontró algunas irregularidades que tienen que ver con la falta de un contrato de ingreso de varios trabajadores, o bien, que no tenían expediente y dada de alta, por lo que se desconocía la fecha exacta de ingreso.
El presidente municipal Gustavo Aguilar informó que en esta nueva administración se tratará de mejorar las cosas, primero, para darles certeza a los empleados y en un futuro se evite lo que ocurre cada tres años, de no dejar bien establecido un término de contrato que genere problemas de demandas, esto, sin politizarla.
A inicios de la administración, un grupo de trabajadores tomó las instalaciones de la Presidencia Municipal, debido a que consideraron que no se les notificó a tiempo que su contrato se había dado por finiquitado por parte del ayuntamiento anterior; ante el hecho, el actual se dio a la tarea de hablar con cada uno para conocer cada caso particular y definir si se quedaban o no.
Al respecto, Nallely Miranda, directora de Recursos Humanos, resaltó que “debió haber una notificación por escrito y ellos debieron estar enterados de su término de contrato”, cosa que no ocurrió, pues se enteraron el 13 de septiembre.
Enfatizó, además, que otra cosa que hará distinta será otorgar contratos con término cada tres meses.
Comentó que inicialmente se hablaba de alrededor de 130 personas, pero por las necesidades y naturaleza del trabajo, hasta el momento se dio de baja definitiva a 50, “por lo pronto”, pues no quiere decir que no puede reconsiderarse en caso de requerir sus servicios, pero “ya bajo los términos de la nueva administración”.
Detalló que de las bajas que se dieron son exclusivamente de los que cumplieron tres años laborando y se decidió dar prioridad a quienes ya habían cumplido seis, ocho o hasta 10 años en la administración.
Aun cuando se definió la situación con cada trabajador, el alcalde Gustavo Aguilar aseguró que están abiertos a la posibilidad de que alguno decida demandar al ayuntamiento, “siempre se da”, pero dijo que a la fecha no reciben notificaciones de alguna autoridad.
Respecto de laudos laborales que se “arrastran” de años anteriores, dijo que sí hay, aunque se sigue en revisión, por lo que todavía se desconoce cuántos son y reconoció que sí implica un impacto económico, que cualquiera que sea es recurso que hace falta para otros asuntos.