CIUDAD DE MÉXICO. En unos minutos pasaron del triunfalismo a la cara de velorio.
Mientras procesaban el mensaje final de la Alianza por México, desde sus celulares la mayoría parlamentaria y la oposición votaba el Presupuesto de Egresos de la Federación, sin que hubiera cambio alguno.
Fueron 52 horas y 9 minutos de debates sordos y cinco días de sesión, con un resultado que se sabía por anticipado: con 273 votos a favor y 214 en contra, quedó aprobado el Presupuesto de Egresos de la Federación 2022, y con él, el recorte al INE y al Poder Judicial.
Fue cuando la Oposición sacó su as bajo la manga y trajo a cuento la reforma eléctrica. Se los dejó claro el vicecoordinador panista Jorge Triana desde la tribuna, con los diputados del PAN, PRI y PRD juntos: si querían reforma eléctrica, debía haber disposición a dialogar y negociar en el Presupuesto de Egresos.
Recordó que la alianza estuvo dispuesta al diálogo y a negociar, con la intención de revisar, más adelante, las reformas constitucionales que ha planteado el Presidente Andrés Manuel López Obrador. La advertencia fue lanzada desde el lunes por el dirigente del PRI, Alejandro Moreno, cuando sostuvo que con el Presupuesto se construirían los consensos para el presente y el futuro.
«No entendimos si fue por inexperiencia, por inmadurez o por simple fanatismo que no hubo el oficio político suficiente para poderse sentar con quienes ustedes saber perfectamente que van a definir el futuro de las reformas constitucionales que propone el Presidente de la República. Desdeñaron cada una de nuestras propuestas de modificación, sin siquiera escucharlas.
«Así es que cuando venga el Presidente a pedirles cuentas sobre su reforma energética recuérdenles que ésta ha muerto. Anoten bien la fecha del día de hoy, 14 de noviembre de 2021, porque está muerta la reforma eléctrica de Andrés Manuel López Obrador y la mató la estulticia de los partidos que lo apoyan», expresó Triana, al filo de las 2:00 horas del domingo.
Reprochó lo dicho por la diputada Patricia Armendáriz, que condicionó los recursos para medicinas a cambio de la reforma eléctrica. Dijo que eso fue una extorsión. «Vaya cara dura», expresó.
Pasado el discurso, los diputados de la alianza Va por México aplaudieron, incluidos los priistas, menos el coordinador Rubén Moreira, que tenía el rostro adusto.
Horas antes, la diputada de Morena, Simey Olvera, acusó a la legisladora priista Carolina Viggiano de haberse robado dinero del presupuesto en otra legislatura, por medio de los moches. Tal señalamiento contra la secretaria general del PRI molestó a la fracción tricolor y terminó por redondear el amago de muerte a la reforma eléctrica.
Los diputados de las tres fracciones dejaron la tribuna y salieron del salón de plenos para no escuchar más a Morena.
Los morenistas se quedaron sin capacidad de respuesta al anuncio de que su reforma eléctrica no pasará en diciembre, ni abril, ni nunca.
El orador de Morena, Juan Ramiro Robledo, tardó en articular su discurso, leyendo artículos de la Constitución para explicar que el Presupuesto de Egresos está ligado a la Constitución. Ya con el tiempo encima, acabándose sus cinco minutos, prácticamente negó la facultad de los diputados de negociar y modificar el Presupuesto propuesto por el Ejecutivo.
«No podría haberse aprobado otro presupuesto y menos uno alternativo, habría sido violar la Constitución, no hubo otra manera de responder a las propuestas de los partidos agrupados en la coalición Va por México que rechazarlas, nosotros tendríamos que cumplir con lo que dice la Constitución y el Presidente de la República lo que hizo fue mandar un Presupuesto de ingreso y de gasto, exactamente ajustado al Plan Nacional de Desarrollo», planteó el morenista.
Junto a Robledo, el coordinador Ignacio Mier mostraba un rostro serio, pensativo, y escuchaba con los brazos cruzados. Ese rostro tenían la mayoría de los legisladores del bloque. Estaban a punto de votar el Presupuesto del 2022 y el mensaje de Triana los dejó más fríos que la noche helada de San Lázaro.
Para salir del letargo, los morenistas corearon: «Es un honor estar con Obrador», que se escuchó tenue, nada comparado a la noche anterior, en la que hubo algarabía por el cumpleaños del Presidente con globos, pastel y música de mariachi en el salón de plenos.
Los coordinadores parlamentarios ya habían llegado al acuerdo para acabar la sesión sin la discusión de todas las mil 994 reservas. El plan de la alianza ya había tenido efecto: no iban a permitir la aprobación del presupuesto durante el sábado 13, no sería el regalo de cumpleaños del Presidente de la República.
En el colofón del debate, el discurso triunfalista y burlón de Benjamín Robles, del PT, les costó caro a los morenistas, con la respuesta de Triana.
«Pero en una cosa le quiero dar la razón a la oposición, en que no nos importan sus reservas, no nos importan sus propuestas que solo buscan el beneficio de sus bolsillos. Y a la oposición les digo, mejor váyanse resignando porque les faltan otros dos presupuestos sin moches que esta legislatura seguirá aprobando, otros dos presupuestos para la gente», lanzó el petista.
Robles, que casi se desgañita en la tribuna, dijo a los panistas que vayan preparando sus disfraces, vayan preparando sus insultos, sus rabietas, su racismo, su clasismo para el próximo año. Siguieron otros discursos de reclamo por los recortes y las negativas a modificar el Presupuesto.
La priista Cynthia López Castró alcanzó a subir para reclamar el presupuesto en educación y dejó callados a los diputados de la mayoría morenista
«El gasto educativo cayó proporcionalmente un 3 por ciento, ha sido el peor en los últimos cuatro años. Recortaron las escuelas de tiempo completo, recortaron la infraestructura en el sector educativo, más de 37 millones de niños regresaron a clases el pasado 20 de agosto y las escuelas se están cayendo.
«Están quitando por completo el dinero a políticas de igualdad y género del sector educativo. Bajaron el presupuesto de El Colegio de México, bajaron el presupuesto de la Universidad Pedagógica Nacional, bajaron el presupuesto de la UNAM, del Politécnico Nacional. Es una vergüenza lo que le quieren dar al Conacyt.
Bajaron el presupuesto para los libros de texto gratuitos. ¿A dónde quieren llevar el rezago educativo que hay en nuestro país?», cuestionó.
Vino la votación. Ganaron con 273 votos la aprobación del presupuesto, como intento de festejo, todavía tuvieron el ánimo de pegarle a dos piñatas que representaban la «corrupción» y el «neoliberalismo». Pocos aplausos y hasta olvidaron el grito de «Obrador, Obrador» que sí habían lanzado en los tres años anteriores.
Los legisladores de Morena y PT, con los pocos del PVEM que había, vaciaron también el pleno, en silencio, con su Presupuesto intacto, pero una reforma eléctrica más que muribunda.