CONCEPCIÓN DEL ORO. En el tercer día de esfuerzos por abatir el fuego en la Sierra de Rodríguez que comenzó el miércoles, el Ejército Mexicano se unió con la aplicación del Plan DN-III, además, la Minera Camino Rojo y Aura Aranzazú, además de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), con cuadrillas para reforzar las acciones.
Asimismo, la solidaridad de los comerciantes y pobladores tanto de Concepción del Oro como del ayuntamiento de Mazapil, y la empresa Newmont Peñasquito, estuvo vigente este viernes con la aportación de víveres y bebidas para los combatientes, que debieron enfrentarse a una situación todavía más complicada, debido a lo difícil del terreno y las grandes distancias que recorrieron para llegar hasta la zona en llamas.
Tras la jornada larga y difícil, funcionarios y voluntarios volvieron de la sierra a la media noche del jueves, con cierta decepción, pues tras caer la noche, las llamas seguían devastando todo a su paso sobre El Durazno y Coyotillos y se cumplían, este viernes, casi 60 horas del incendio que se aviva por a las condiciones del viento.
El problema al que se enfrentaron este viernes, fue la complicación para acceder a los terrenos afectados, ya que la sierra tiene una altura pronunciada y los combatientes debieron transitar a pie entre 12 y 20 kilómetros para llegar a la zona siniestrada.
Además, se informó que también fue evidente la disminución de las cuadrillas, pues se planteaba que cada líder llevaría a su mando aproximadamente 30 elementos, que se redujeron, en algunos casos, hasta las 12 personas.
Sin embargo, llegaron más refuerzos, tanto del Ejército como de las mineras y de Mazapil, y jóvenes de la escuela Félix U. Gómez, mientras que la reina de la feria, Aimée, también ofreció su ayuda en la recaudación de víveres.
De igual manera, el alcalde José Luis Martínez continuaba apoyando tanto en el combate como en el acarreo de víveres y bebidas para los participantes.
En tanto, el Sistema Municipal para el Desarrollo Integral de la Familia (SMDIF) seguía recibiendo donaciones de bebidas y alimentos como atunes, pan de caja, galletas, bebidas hidratantes, agua embotellada y frutas.
El ayuntamiento de Concepción del Oro reiteró su agradecimiento a todas las personas e instituciones que se sumaron al combate de este siniestro de pérdidas incalculadas, debido a que las llamas consumieron, hasta ahora, cerca de 3 mil hectáreas de flora, sin contar la de fauna.
Asimismo, se aprovechó la zona de la catástrofe para que, desde ahí, el personal de Protección Civil hiciera un llamado a la población para evitar fogatas o provocar incendios “por muy inocentes que parezcan”, sobretodo durante esta temporada de sequía, a fin de evitar daños irreversibles como el que se vive en esta región semidesértica.