TLALTENANGO DE SÁNCHEZ ROMÁN. Tras dos años de bloqueo del relleno sanitario de Cicacalco, los pobladores que mantienen tomada la entrada presentaron un listado de exigencias que, según las autoridades, “nada tienen que ver con el relleno”.
En entrevista, Susana Rodríguez Márquez, titular de la Secretaría del Agua y Medio Ambiente (SAMA), informó que entre las exigencias que presentan los pobladores para abrir el relleno, hay “desde peticiones de vivienda, despensas y posiciones, que, pues, nosotros no podemos solucionarles ni darles respuesta”.
“Ya es un tema que en su momento se politizó, esa también es una realidad”, dijo la funcionaria, ante un problema que lleva dos años y que fue originado por habitantes de Cicacalco, debido a las supuestas afectaciones ecológicas y sanitarias que el relleno representaba para la comunidad, por lo que exigían su cancelación.
Sin embargo, Rodríguez Márquez apeló a la sensibilidad de los pobladores que mantienen el bloqueo ante los problemas que éste genera, tanto para las autoridades como para los mismos habitantes, al no haber más lugares dónde depositar las 20 toneladas de basura que se generan diariamente.
“La contaminación es para todos. Con esas acciones lograrían, quizá, alguna de sus peticiones, pero dañarían al municipio. Y esto se puede volver un problema regional porque esas 20 toneladas ¿a dónde van a ir a dar? Tenemos que ser más conscientes de lo que estamos haciendo y de lo que impactan nuestras acciones al medio ambiente”.
Rodríguez Márquez agregó que se trabaja en coordinación con dependencias de los tres órdenes de gobierno para establecer comunicación con los pobladores; sin embargo, estos se muestran renuentes a la participación estatal, al no mostrar disposición real para un encuentro, en lo que consideró “un peloteo, ahí, medio extraño”.
“El relleno de Cicacalco no se ha permitido cancelarlo de forma correcta. Está cerrado con un candado y por unas personas, nada más. Pero no se la ha dado precisamente el destino que debe dársele a un relleno sanitario”, expuso la secretaria, quien aceptó que esto provocó que se sigan produciendo líquidos contaminantes de acuíferos y suelos cercanos a áreas de sembradío.
Aunque comentó que ya había una alternativa por parte del ayuntamiento para el desecho de la basura, fue el mismo alcalde, Salvador Arellano, quien lo negó, al explicar que hasta el momento solo están en pláticas con las diferentes instancias para encontrar una solución.
Por lo tanto, actualmente se deposita la basura en el antiguo tiradero municipal como alternativa temporal, lo que, dijo, representa un gasto mayor para el Municipio.