Con la consigna de pedir por la paz, feligreses de Fresnillo salieron a las calles desde el Santuario de la Santa Virgen de Guadalupe hasta la Parroquia de la Purificación, después del asesinato del pequeño Caleb.
Al mediodía de este domingo, hombres, mujeres, jóvenes, adolescentes e infantes, incluidos quienes asisten a catecismo, salieron a las calles del Mineral con globos amarillos y blancos, portando carteles que reclamaban paz para este municipio.
La Marcha de la Catequesis por la Paz convocó sobre todo a los más pequeños de las parroquias para participar en la petición para que cese la violencia. “Los niños son los primeros en querer la paz”, resaltó el Decanato de Fresnillo al compartir las imágenes del evento.
Una infante portaba una pancarta en la que se leía: “Los niños de fresnillo queremos vivir en paz”; en otras: “Queremos paz para Fresnillo”, “Todos unidos en un mundo en paz”, “La paz comienza con una sonrisa” y “Que la paz sea una realidad, no sólo un deseo”.
También expresaron mensajes religiosos, como: “Apártate del mal y haz el bien, busca la paz y síguela”; “Bienaventurados los que buscan la paz”; “María, reina de la paz, ruega por nosotros” y “Oración por la paz”.
Estas actividades corresponden al final de los ciclos de la catequesis de este periodo y, tras los hechos de violencia que se han sufrido en El Mineral, durante las últimas semanas se decidió dedicar esta actividad a la petición de paz para el municipio.
La marcha partió del templo donde ocurrió el asesinato del niño Caleb, de tres años, alcanzado por una bala durante un ataque armado contra un joven, de 18, quien también murió. El contingente llegó a la Parroquia de la Purificación, donde hubo una misa con la misma intención de esperanza.
Durante la celebración religiosa, los feligreses se unieron en oración para la pacificación del municipio y, en general, para el mundo. Se anunció que, esta semana, la familia de Caleb será acompañada en el novenario por la comunidad de los templos participantes.