De las once plantas de tratamiento de agua que hay en las comunidades de Fresnillo hay cinco fuera de operación, la falta de mantenimiento puede derivar en menos recursos por falta de saneamiento, además de sanciones.
Juan Antonio Rangel Trujillo, subsecretario del agua de la Secretaría de Agua y Medio Ambiente (SAMA), informó que hay plantas tratadoras de agua en las comunidades La Encantada, El Salto, El Mezquite, El Ahijadero, El Baluarte, Francisco I. Madero, Carrillo, San José de Lourdes y San José del Alamito, más las dos plantas ubicadas en la cabecera municipal, la oriente y poniente.
De estas once, cinco están fuera de operación: la de La Encantada, El Salto, El Mezquite, El Baluarte y San José de Lourdes, plantas en las que se suma una inversión de más de 34 millones 457 mil pesos.
En este caso la más costosa ha sido la de San José de Lourdes, en la que en 2017 invirtieron poco más de 21 millones de pesos y cuyo gasto en litros por segundo es de 16.9.
Detalló que el municipio y SAMA iniciaron recorridos para inspeccionar estas plantas, comenzaron con la de San José de Lourdes, planta que se encuentra en “excelentes condiciones” y está fuera de operación “por el pago de energía eléctrica”.
En este caso, ese gasto le corresponde a la comunidad, ya que si bien, estas plantas son construidas por el gobierno estatal en coordinación con el municipio, la operación y mantenimiento es responsabilidad de la comunidad, en este caso, tan solo operó un par de meses hasta que dejaron de pagar el recibo de luz y desde su construcción no fue vuelta a usar.
El subsecretario precisó que esta planta puede ser sostenible económicamente para la comunidad, esto a través de los acuerdos que generen con los productores cercanos, de esta forma pueden generar un ingreso, sin embargo, esto requiere de compromiso por parte de los habitantes de la comunidad para asumir la responsabilidad de la planta.
Y añadió que el municipio hará una aportación para pagar el adeudo de luz que tienen para ponerla en operación nuevamente.
El resto de las obras también requieren de rehabilitación y mantenimiento para poder operar; en este sentido, uno de los mayores problemas es el abandono por parte de la comunidad, por lo que es importante que también sean los ciudadanos quienes apoyen estos proyectos.
“Es una obra que se entrega a la comunidad y ésta es también la responsable de la operación, del mantenimiento, no es toda la carga para el municipio, ni es toda la carga para el estado”, explicó.
Finalmente, el subsecretario detalló que esta situación no necesariamente deriva en sanciones, pero sí en menos recurso destinado para el municipio, “entre más inversión hagas en saneamiento, más inversión se te regresa en obra”.