La falta de organización y el poco personal provocaron un caos en la entrega de apoyos del Bienestar a Adultos Mayores y Personas con Discapacidad, que desde las 8 horas esperaban a ser atendidos en el Palacio de Convenciones.
La molestia era evidente entre los beneficiarios y sus acompañantes, los cuales muchos reprocharon que apenas eran tres empleados del Banco del Bienestar los que se hacían cargo de atender a los casi 3 mil asistentes, además del retraso de tres horas para iniciar con la entrega de los apoyos.
Fue a partir de las 11 horas que los beneficiarios de estos apoyos empezaron a ser atendidos, de los cuales muchos de ellos no habían probado bocado durante toda la mañana, lo que hacía aún mayor su desesperación por la mala organización, a pesar de la presencia de los denominados Servidores de la Nación, que buscaban controlar la situación.
Algunos de los afectados también reconocieron la falta de orden entre ellos mismos, ya que llegaron a adelantarse lugares y congestionar los módulos para ser atendidos primero por el personal del Banco del Bienestar, sin considerar las medidas sanitarias de sana distancia.
Lo anterior provocó también la irritación de los trabajadores, por lo que incluso llegaron a contestar a gritos en contra de las personas mayores, con alguna discapacidad, o de quienes los acompañaban.
“Está desesperada ya la gente. Están diciendo que se vinieron hasta sin desayunar y aquí están esperando. Luego muy prepotente la señorita: habla muy fuerte. A las personas grandes no está bien que les hable así. También ellas están cansadas, comprendemos, pero no se vale que hablen así”, acusó una de las mujeres que esperaba en la fila.