FRESNILLO. Tras dos años de pandemia, la amenaza de una nueva ola de COVID-19 y un ambiente de inseguridad tienen a los bares y antros de Fresnillo en agonía, el aforo no llega ni a 10 por ciento y algunos optan por limitar sus horarios y cerrar temprano.
Mientras hace dos años los bares daban trabajo de base hasta a 500 personas en El Mineral, empleos eventuales de fin de semana y los derivados que surgían de estos lugares como servicios de taxis y proveedores, este año apenas y pueden mantener sus puertas abiertas.
La crisis de la contingencia sanitaria hizo que al menos 20 negocios cerraran en los últimos años y al menos cuatro más durante 2022 pasando la Asociación de Bares y Antros de Fresnillo de 45 miembros a 20, según informó el secretario de la asociación Jesús Caldera.
A esta crisis se suma la percepción de inseguridad que hay en el municipio, “son situaciones muy difíciles para aquí para nuestro municipio y a nivel estatal en base a las situaciones que se han venido presentando”.
Tras el ataque que se presentó en un lugar de venta de alcohol durante el fin de semana anterior, el aforo bajó aún más.
“El mismo cliente siente la necesidad de repente de no ir, de no asistir a los centros de recreación y estar conviviendo con la gente, los amigos y es difícil esta situación y yo pienso que esa medida que ha pasado los retira más”, comentó.
Aunque hay sus excepciones y hay bares y antros que tienen un gran aforo, la mayoría no logra alcanzar ni el 10 por ciento de aforo e incluso hay quienes reportan que tan solo llegan al 2 por ciento.
“Estamos viviendo una crisis muy difícil a nivel estado”, refirió y comentó que muchos de los miembros de la asociación viven al día por lo que es imposible hablar de una recuperación e incluso descartan que puedan ser fuentes de empleo como lo eran hace dos años.