MÉXICO .-El uso del celular supone un riesgo para los peatones, sobre todo, al cruzar las calles, pues eleva la distracción y hace que se camine más lento, alertó la UNAM.
De acuerdo con estudios de organismos internacionales en materia de vialidad, México ocupa el noveno lugar a nivel mundial en muertes por accidentes de tránsito, lo cual incluye los atropellamientos a peatones, informó la casa de estudios a través de un comunicado.
“Las distracciones causadas por usar el celular pueden ser visuales (desvían la vista del camino, por ejemplo, al ver la pantalla del celular para leer un mensaje); cognitivas (apartan la atención de la calle y del acto de manejar o caminar, como al pensar las respuestas en una conversación al teléfono).
“(También) físicas (cuando se deja de usar una o ambas manos para conducir al responder una llamada o un mensaje en el celular), o auditivas (desvían la atención de los sonidos del tránsito como un claxon o ambulancia, durante las llamadas y al escuchar música)”, puntualizó la nota informativa.
En 2016, 227 personas fallecieron en la Ciudad de México en 836 accidentes de tránsito, y 128 eran peatones, según datos del Inegi, pero la cifra real podría aumentar, aseveró Rocío Romero Hernández, subdirectora de promoción y desarrollo de proyectos de la Dirección de Movilidad de la UNAM.
Sin embargo, Romero Hernández aseguró que el programa “Conduce sin alcohol” ha disminuido la tasa de accidentes, pues, a partir de 2014 se observa un decremento en estos hechos de tránsito, al pasar de mil 17 atropellamientos en ese año a 836 en 2016, por lo que sugirió replicarlo a lo largo del País.
En el marco del Día Mundial del Peatón, a celebrarse este 17 de agosto -para recordar el deceso de Bridget Driscoll, quien murió atropellada por un vehículo de motor en 1897, siendo el primer caso registrado-, la urbanista subrayó que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, los peatones constituyen la mayor proporción de lesionados o muertos en las vialidades.
Resaltó que los actores más vulnerables son las personas de la tercera edad o usuarios de la vía pública con alguna discapacidad, a quienes ni siquiera se les considera en la planeación o estructura urbana.
“¿Hacia dónde estamos dirigiendo los recursos de crear infraestructura vial, y dónde queda la infraestructura peatonal, prácticamente inexistente?”, concluyó la especialista.