No dejes que te olvide
No existe nada más liberador, para la aterrada alma, sobre todo en estos años de muchos balazos y más ideológicos bandazos, que revisar los diarios y leer declaraciones cada día más terroríficas, como saber que en el ranchote la candidata de los trillizos (PAN-PRI-PRD) se quejó amargamente, con lágrimas en los ojos, de la violencia de género que ejerció sobre ella Marko Cortés, quien aún cobra como dirigente de los panuchos guadalupanos. Según Bertha Xóchitl, el tal Marko le gritó bien fellote porque tuvo el atrevimiento de llamar a Claudia Sheinbaum para felicitarla por su triunfo en la elección presidencial. Pero como a ella ningún hombre le manda, se calló y se aguantó como buena mexicana, para no verse anti guadalupana. ¡Chale!
Y es que así es una parte de la fauna que pulula en el ranchote. Brinco de felicidad porque se fregaron al presidente por violencia de género, pero le aplaudo al panucho Marko. ¡Qué corriente Doña Grenetina! Aunque es entendible en esta etapa de transición democrática que vive el país, donde algunos mexicanos seguimos muy de cerca el desarrollo que tendrán las reformas del señor presidente, mientras otros patriotas (de la fauna que les dije líneas arriba) andan con un cuete en el sisirisco porque, la más pequeña de la familia Aguilar, hizo cosas que nuestra conservadora sociedad no ve con buenos ojos.
Porque dicen las damas de la vela perpetua, ¿qué es eso de andar con un casado? ¿Qué no sabe esta niña que el señor de la cara rayada tiene una criaturita? Pero, si les preguntan a estas distinguidas señoras qué opinan de la elección de los miembros del Poder Judicial, inmediatamente responden: “Ya dijo el señor obispo que eso es cosa del demonio, que solo se le pudo ocurrir al comunista de López Obrador”. ¡Ches viejas tan cultas! Pero qué le vamos a hacer, la derecha panista guadalupana no es más absurda porque la pederastia no es pecado (como lo dijo en su momento el santísimo padre Maciel).
Yo estoy convencido de que, por esa razón, algunos panistas padecen de severos problemas mentales. Vean el caso de algunos panuchos del ranchito que se encabritan porque se impugna la elección que (lo juran sobre los clavos de Cristo) ganaron limpiamente. Si Bertha Xóchitl tuvo el atrevimiento de señalar que iba a impugnar la elección presidencial, ¿por qué no se puede impugnar la elección de una alcaldía? ¿Lo prohíbe la ley? ¿Es pecado mortal? ¿Se acabará el mundo? Si todas las respuestas a las anteriores preguntas son negativas, entonces qué jijos reclama el bodoque que fue señalado electo por el órgano municipal.
Si existieron violaciones a la normativa electoral, de las consideradas graves, entonces se tendrá que sancionar conforme a la falta, incluso con la nulidad de la elección (como sucedió en los asuntos SUP-JRC-487/2000 y acumulado, SUP-REC-09/2003, SUP-REC-148/2013, SUP-REC-190/2013, SUP-REC-9/2014) pero, fuera de eso, nadie tiene por qué escandalizarse incluso si toda la familia vive del erario (como acostumbran los panuchos conservadores y guadalupanos) como presidente, diputada (no vayan a creer que es el caso), regidor y demás. Total, ante la falta de neuronas para dedicarse a alguna profesión, qué mejor que vivir de la beca institucional (al fin que alguno ya le sabe a la presidencia y cómo apañarse la lana de las cámaras, dicen).
Y hablando de chilaquiles, desde esta tribuna quiero felicitar a todos los mexicanos y mexicanas que decidieron abandonar el país ante el rotundo y apabullante triunfo de la dra. Claudia Sheinbaum. ¡Gracias por llegarle! Pueden irse, por recomendación ideológica, a El Salvador a honrar al demócrata Bukele (que se hizo nuevamente presidente violando la Constitución), del simpático y libertador Milei al que el 200% de los argentinos aman o de matraqueros de Trump a Washington, junto a Yahritza y Su Esencia. Los que aún no hacen maletas pues se están tardando amigos. Ya lléguenle y dejen de estar chingando. Va.