ZACATECAS. Los altos costos de las rentas, la inflación en los precios de los productos y la falta de clientes son los principales golpes que han recibido los negocios del Centro Histórico, afirmaron comerciantes y locatarios, quienes han tenido hasta 60 por ciento menos ventas.
Desde el cierre temporal de negocios por la pandemia de la COVID-19 se afectó la economía de los microempresarios, quienes apenas pueden “sobrevivir” a veces registrando cero ventas durante el día.
Rentas impagables
Con costos desde mil hasta 2 mil pesos por metro cuadrado, las rentas de locales en el Centro Histórico se han vuelto excesivas para que los comercios puedan mantenerse.
Lourdes Velazco Gómez, representante de los comerciantes del primer cuadro de la capital, expuso que al menos seis locales se han desocupado por las rentas, ya que la mayoría de los dueños incrementaron hasta 10 por ciento el costo, lo que ha causado la baja de comercios.
Argumentó que el abandono de locales por rentas excesivas propició que “las tiendas grandes se coman a las chiquitas”, por lo que comercios chinos o cadenas comerciales llegan a sustituir a los que ya no pueden costear los gastos.
Avenida Hidalgo, Tacuba y Portal de Rosales son algunas de las áreas del centro que comerciantes han abandonado, a pesar de ser de las más concurridas por los clientes.
Expuso que los giros comerciales que han optado por abandonar los locales son variados, pues van desde la venta de cosméticos, ropa y zapatos, entre otros.
Bola de nieve
Esta situación complicó la economía de los comerciantes, tras una serie de repercusiones por la pandemia por la COVID-19, la inseguridad y actualmente las rentas. “Se nos juntó todo, se fue haciendo la bola más grande hasta que tronamos”, aseguró uno de los locatarios.
Velazco Gómez destacó que no es sólo solventar la renta, sino el pago de los empleados, el seguro social y otros impuestos, lo que lo hace insostenible, “un comercio establecido tiene mucho gasto fijo”.
Pese a que los comerciantes han tenido reuniones con los locatarios para disminuir los precios de las rentas, éstos se han negado.
“Es algo que no se puede controlar, tú eres dueña de cierta propiedad y son ellos quienes deciden las tarifas de las rentas”, lamentó.
Los más golpeados
En un recorrido realizado por NTR Medios de Comunicación por algunas tiendas del Centro Histórico, se constató que aquellos giros relacionados con la venta de productos típicos, artesanías y souvenires fueron los que más resintieron la caída de ventas.
“Desde la pandemia, el año pasado ya parecía un poco mejor, pero ya cayó ahora con lo de la delincuencia, ya nos anda. No viene nadie, en la calle hay mucha gente, pero asómese y vea, un turista no existe, los visitantes eran los que nos sostenían”, comentó la propietaria de una tienda.
Agregó que esto también ha afectado a sus proveedores, ya que mucha de la mercancía que vende son dulces y productos perecederos que representan pérdidas.
“Enero y febrero no fue malo, fue pésimo, como hacía mucho que no se veía”, sentenció.
Por su parte, el empleado de una tienda de productos jerezanos, como botas y productos de cuero, en el Centro Histórico expuso que las ventas se han reducido hasta 60 por ciento.
“Sí nos ha repercutido bastante, primero que nada creo que es la inseguridad, además de que nos pega la inflación, cada vez son más caras las cosas. Por lo general siempre los que vienen de Estados Unidos son los más amantes de la ropa vaquera, pero tristemente no se ha visto reflejado que vengan, que son los que principalmente nos compran”, puntualizó.
Expuso que las compras que se generan por parte de los consumidores locales son pocas.
Los comerciantes coincidieron en que incluso la cancelación de la Feria de la Primavera en Jerez les afectará, ya que muchos de los visitantes, aunque iban a la feria, se hospedaban en Zacatecas o aprovechaban para conocer el Centro Histórico; sin embargo, ahora no se contará con ese importante grupo de turistas.
“Ha estado un poco difícil, desde la pandemia no nos hemos podido recuperar, yo creo que bajó un 70 por ciento la venta. Algunos de los negocios más pequeños, me he enterado, han tenido que cerrar porque ya no soportaron”, aseguró una de las comerciantes ubicada en el Portal de Rosales