FRESNILLO. En el municipio hay 26 elementos mujeres de la Guardia Nacional (GN) que son mamás, quienes dejan de ver a sus hijos para resguardar la integridad de la población.
El comandante del Quinto Batallón de la GN, José de Jesús Salas, precisó que en Fresnillo hay 145 elementos mujeres, de las cuales 85 son fresnillenses.
Una de ellas es Jacqueline Raquel Sariñana, oficial activo desde hace cuatro años y se enlistó a las filas de la corporación para brindarle un mejor futuro a su hijo.
La originaria de El Mineral resaltó que su trabajo es incierto y peligroso, aunque se siente afortunada por tener la posibilidad de ver a su pequeño cada vez que sale de servicio.
Mientras que Brenda Graciela Arroyo es oriunda del Estado de México y madre de un niño de cuatro años. Lleva un lustro dentro de las filas de la GN y aseguró que le llena de orgullo.
Mencionó que su hijo quiere seguir sus pasos, pues su deseo es ser un elemento de la corporación cuando crezca.
Agregó que, a pesar de que no ha vivido en carne propia enfrentamientos armados, aseguró no tener miedo, aunque le preocupa el futuro de su pequeño en caso de no regresar a casa.
Por su parte, Luz Fernanda Garrica, originaria de Puebla, ingresó a la GN hace cuatro años para cumplir su sueño de niña: ser un coronel o teniente de destacamento.
Hace un par de años llegó a Fresnillo y a pesar de la distancia, puede ver a su hijo dos o tres veces por mes, ya que su mamá y su niño realizan el viaje para visitarla.
La uniformada mencionó que al término de una misión le dan días libres, los cuales aprovecha para ir a su tierra natal y disfrutar de la compañía de su pequeño.
Explicó que lo más triste de su trabajo han sido los hechos de violencia, donde se han visto involucrados niños.