Zacatecas.- Armando Silva Chairez, rector de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), aceptó que no se tiene un diagnóstico ni un programa de prevención destinado a combatir las adicciones entre los jóvenes, ya sea a sustancias legales o ilegales.
Y aunque no precisó el número de alumnos con esta problemática, expuso que sí han detectado casos de jóvenes con alguna adicción, los cuales son atendidos en los Centro de Aprendizaje y Servicios Estudiantiles (CASE), como primera instancia.
“No se ha realizado un programa para saber cuántos jóvenes tienen algún problema de adicción, sino que se atiende por la propia presencia del docente en sus actividades, cuando detecta una falta de atención de los jóvenes o de un desempeño adecuado”, expuso.
Indicó que mediante estas instancias, el personal puede brindar orientación a los jóvenes para tratar un problema relacionado con alcohol, tabaco o sustancias ilegales; sin embargo, el análisis respectivo lo hace el CASE, pues la falta de atención pudiera deberse a otros motivos.
“A través de los docentes, que tienen un contacto directo con los jóvenes, y cuando ven alguna expresión, nos enfocamos a revisar el desempeño escolar; si hay un problema de esta naturaleza (falta de atención y correcto desempeño), hay un problema detrás de ello, esa es la forma de diagnosticar el desarrollo de sus actividades”, dijo Silva Chairez.
Pese a la falta de un programa especializado en materia de adicciones, el representante de la máxima casa de estudios zacatecana consideró que no “es un estudio empírico”, aunque sí falta capacitación.
Expuso que se encuentran en la búsqueda de mecanismos para implementar un programa institucional de tutorías, mediante el cual los profesores tengan más elementos para detectar sí hay un bajo rendimiento escolar.
“Afortunadamente el CASE ha ido extendiendo su presencia en las diferentes unidades académicas. Mediante este espacio se tiene la formación de los alumnos; y un joven puede ser atendido si tiene problemas de adicciones”, expuso.
Sin embargo, indicó que en el CASE revisan si hay problemas de desarrollo cognitivo o de tipo familiar, que propicien un bajo rendimiento escolar.
Indicó que si no pueden apoyarlos en esta primera instancia, buscan la coordinación con otros organismos especializados en la rehabilitación de adicciones, tales como el Centro de Integración Juvenil.
La semana pasada, la Encuesta Nacional de Adicciones 2012 reveló que a nivel nacional se duplicó el consumo de alcohol y aumentó el de tabaco; mientras el consumo de ‘crack’ o piedra pasó de 0.5 por ciento en 2002, a 10.5 por ciento en 2009, entre las personas cuyo abuso de las drogas las llevó a buscar ayuda profesional.