Zacatecas.- Por 17 año consecutivo, la cofradía de San Juan Bautista llevó a cabo la morisma en Bracho en honor a este santo.
Juan Ortiz Vázquez, presidente de la cofradía, expuso que la celebración se realiza para festejar el nacimiento del santo, mientras que las morismas de agosto conmemoran su muerte.
Aunque hay familias que han participado durante varias generaciones, no se han determinado algunas en particular, pero en los registros pueden verse continuamente los apellidos Ríos y Delgado, entre otros.
“Es una representación de la lucha entre los moros y cristianos durante tres días. Los horarios varían de acuerdo a la hora en que se realice la misa; en cuanto termina, comenzamos”, explicó Ortiz Vázquez.
“Ahora participan alrededor de 2 mil 500 personas y cuatro bandas; en agosto recibimos gente de muchos municipios. El número varía, pero llegamos a tener hasta 12 bandas”, subrayó.
Otro ejemplo de devoción es Cinthya López Lara, quien pertenece a una familia que ha acudido desde hace tres generaciones, y que pronto serán cuatro, pues espera un bebé.
“Mi papá participa desde que tenía 8 años. Vengo desde que tenía dos meses y mi hermano desde que tenía cuatro meses, desde muy pequeños los dos”.
Aunque pertenece a la banda del Segundo Batallón Turco, este año ella no participará en ninguna de las morismas, por su embarazo.
En cambio, en agosto, participará su padre, su hermano, su esposo y varios primos. “Ya es una tradición familiar”, aseguró orgullosa.
Asimismo, Miguel Ángel Cerduño Valdés paga una manda al santo para agradecerle una ayuda, y cada año le cumple con su petición.
Visiblemente extenuado pero con fe avanza de rodillas hasta el altar de la capilla de San Juan Bautista, mientras frente a su camino algunas personas le extienden ropa para que disminuya el daño a su cuerpo.
Al entrar a la capilla acelera el pasó y abre los brazos, como señal de fe y de triunfo. “Todos los años vengo, todos los años San Juan me cumple”, sentenció.