Los trabajadores no merecen justicia
Sí roban. Hay instancias gubernamentales que creímos eran necesarias para que el país marchara correctamente, es el caso del Instituto Nacional de la Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI); sin embargo, no ha sido así.
En su inicio en 2002 como Instituto federal (IFAI), María Marván nos daba confianza de que el organismo funcionaría correctamente, pero no fue así. Estaba muy limitado para acceder a información que en muchos casos no podía presentar por ser “reservada”; una barbaridad.
No cambió, al contrario, a la llegada de un gobierno de izquierda en 2018, se puso a disposición de quienes nombraron a los comisionados, que eran los priístas y panistas.
Peor, se mostró por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) la corrupción imperante en el organismo al comprobar que el comisionado presidente del INAI, Adrián Alcalá, utilizó la tarjeta corporativa American Express para pagar consumos en cantinas y restaurantes de lujo.
Qué le parece, sobre los dos integrantes del INAI que renunciaron por el escándalo del table dance, que habrían incurrido en inconsistencias o incumplimientos por 1.4 millones de pesos en comisiones, viáticos y pasajes nacionales e internacionales.
La crítica permanente de López Obrador, a la que deberíamos sumarnos, es lo oneroso de los sueldos y prestaciones.
En 2018, de acuerdo con el manual de percepciones del organismo, tenían un sueldo mensual bruto de 194 mil 708 pesos, súmele ayuda de 11 mil 460 pesos mensuales para cubrir los gastos de mantenimiento y depreciación de los vehículos de su propiedad; 4 mil pesos en vales de gasolina y 2 mil 500 pesos por concepto de telefonía celular.
No tendríamos malestar de que existiera el INAI, si tuviéramos resultados y/o conocimiento de las investigaciones sobre casos como el de Genaro García Luna y sus nexos con la delincuencia organizada y por ende su riqueza inexplicable.
La corrupción y de nuevo con la riqueza inexplicable de Emilio Lozoya por los 10 millones de dólares que recibió por parte de Odebrecht para apoyar la campaña de Peña Nieto.
Asombroso que ahora en vez de dar a conocer por completo y que apoye la investigación sobre la corrupción de Amparo Casar, que recibió el pago de un seguro de vida y la mega pensión por el suicidio de su ex esposo, al contrario, señala que se llegará hasta sus últimas consecuencias porque el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) divulgó el caso Márquez Padilla considerándolo grave.
Bárbaros, con una rapidez que no demostraron estos comisionados en más de cinco años en los casos anteriores, explicaron y puntualizaron que la indagatoria no tiene nada que ver con un caso de corrupción.
Nos da coraje, además, porque la “pobre” de Amparo Casar y sus defensores, no han respaldado la reciente reforma a las pensiones para regresar el poder adquisitivo a los trabajadores en sus pensiones, que llegará a los 16 mil pesos, cuando en forma muy irregular, Casar ha gozado una pensión vitalicia de 125 mil pesos mensuales.
En NTR escribí “María Amparo Casar ha tenido un pasado confuso, al no saber el porqué del suicido de su esposo Carlos Fernando Márquez Padilla, que días antes se había separado de ella, jamás se ha llegado a saber qué sucedió con las auditorías en Pemex por desfalcos de 770 millones de pesos”.
Seguiremos estos casos, por los grupos al que pertenece Amparo Casar, que han iniciado amparos en contra del cambio a la Ley de Pensiones, demostrando que protegen a empresarios inescrupulosos y carentes de humanismo, al seguir explotando a los trabajadores.
Ulises va. Después de intentos de evitar la candidatura de Ulises Mejía al interior de la campaña electoral en Zacatecas de un grupo político que perdió la brújula y cree que el estado es de su posesión, Morena y el Partido del Trabajo (PT) lo rescatan.
Recordemos que Ulises Mejía jugó un papel importante en el estado, apoyando a Claudia Sheinbaum, con una estructura social novedosa, logrando estar arriba de personajes zacatecanos que también buscaban la nominación a la presidencia.
Como militantes y convencidos de lo realizado por la 4T de Morena y López Obrador, esperamos no exista suciedad en la campaña estatal por parte de quienes han impuesto candidatos de su grupo. Tendrán que recapacitar el poder seguir participando en la política nacional, así como en la estatal.