JEREZ DE GARCÍA SALINAS. El Ejército Mexicano comandó, mediante el Plan DN-III, el regreso de familias a Palmas Altas, para recoger parte de sus pertenencias, al cumplir un año, de que tuvieron que abandonar sus casas por amenazas del crimen organizado.
Este jueves, desde temprano, decenas de familias formaron una interminable fila de vehículos citados por elementos de las fuerzas militares que resguardaron a las personas en su viaje de vuelta a la localidad, en coordinación con el ayuntamiento de Jerez, que gestionó el acompañamiento, además de la Guardia Nacional (GN) y la Policía Estatal Preventiva (PEP).
De acuerdo con el operativo de seguridad implementado, se permitió a las familias que regresaran seguras a sus hogares a recoger muchas de sus pertenencias, incluidos vehículos, sacos de avena para su venta, además de implementos agrícolas, muebles, enseres domésticos y hasta animales, para continuar haciendo vida fuera de Palmas Altas, principalmente en la cabecera de Jerez.
Con el resguardo de los elementos de las corporaciones, hombres, mujeres y adultos mayores, tuvieron un lapso de cinco horas y media para revisar sus viviendas, sacar sus objetos de uso y también varios animales que todavía tenían, como caballos y vacas, con el fin de sacarlos de la localidad para su venta.
Este operativo se realiza en el marco de la celebración del Día del Ejército Mexicano, el próximo 19 de febrero.
Palmas Altas está enclavada en la zona serrana de Jerez. Tiene alrededor de 270 habitantes y ocupa el lugar número 15 del municipio en cuanto a número de pobladores.
Desde hace poco más de un año, a inicios de febrero del 2021, muchas de las familias se vieron obligadas al éxodo tras la presencia de dos grupos delincuenciales que se disputan la plaza por el trasiego de drogas, y cuyos integrantes, hace apenas 15 días, dieron un ultimátum a las cinco familias que todavía permanecían en el lugar para que se fueran, o, “podían considerarse personas muertas”, si no salían a más tardar a la 1 de la tarde del 3 de febrero.
En este regreso, el secretario del ayuntamiento, Marco Vargas Duarte dialogó con los habitantes y les advirtió que únicamente tendrían que acudir los originarios de Palmas Altas, puesto que ese fue el acuerdo con el Ejército, con el objetivo de otorgarles la mejor atención.
Lo anterior, debido a que varias personas de otras localidades preguntaron si también podrían ser escoltados.
Además, por seguridad, se les sugirió que no se alejaran más allá de sus casas como ir a buscar animales al monte, para no arriesgar su integridad.
La caravana salió alrededor de las 9:30 horas, partiendo de la salida a El Cargadero, arribando a la localidad poco después de una hora.
Una vez en el lugar, las personas se apresuraron a revisar sus pertenencias y buscar lo más elemental que eran incluso hasta cacerolas para cocer frijoles, camas, estufas, refrigeradores y maquinaria agrícola, entre varios otros enseres que son necesarios para continuar su día a día fuera de sus casas.