Nuevamente, la exigencia colectiva de mayor seguridad para Zacatecas resonó en las calles del Centro Histórico de la capital con otra movilización denominada Marcha por la Justicia y Paz, en la que participaron decenas de personas de diferentes partes del estado.
Grupos en defensa de la llamada familia tradicional fueron los que impulsaron la convocatoria entre la ciudadanía en general para pedir justicia ante los casos de violencia que han afectado al estado.
“Ellos no murieron, a ellos los mataron”, denunciaban entre las consignas a todo pulmón los participantes de esta marcha, en la que mediante pancartas señalaban los casos particulares de seres queridos que les fueron arrebatados al ser víctimas de la inseguridad en Zacatecas.
Uno de estos casos fue el de Ricardo y Mariano López, un adulto mayor y un joven de apenas 17 años, respectivamente, quienes fueron asesinados el 19 de enero de este año y cuyos familiares reclamaban con la voz quebrada la falta de acciones y respuestas por parte de la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE).
Según los familiares, el organismo ha dado como respuesta ante la falta de resultados la supuesta falta de vehículos para realizar su labor, lo que consideraron como “una burla”. “Solamente están jugando con nosotros”, recriminó una de las familiares.
“Es un inepto que no nos está ayudando para absolutamente nada. Esta ciudad se está cayendo. Están matando a gente inocente y a nosotros nadie nos ayuda. Nosotros tenemos que ser gente que tiene poder, que tiene un alto mando en el gobierno para que alguien nos ayude”, reprochó la mujer al cuestionarle cuál sería su mensaje al gobernador David Monreal ante las circunstancias que padece el estado.
Asimismo, familiares de uno de los tres taxistas desaparecidos en Calera hace más de un mes también hicieron uso de la movilización para pedir a las autoridades ayuda en la búsqueda de su ser querido.
“Vivo se lo llevaron, vivo lo queremos”, se leía en la pancarta que mostraba el rostro del taxista identificado como Daniel Tinajero Álvarez, quien junto con otros dos compañeros no han regresado a sus hogares, mientras que sus vehículos fueron hallados calcinados en la comunidad de Río Frío.
Así, vestidos de blanco en su mayoría, los manifestantes daban a conocer a la sociedad las afectaciones que la violencia ha dejado en sus hogares ante la pérdida de sus seres queridos, mientras que los ciudadanos veían en silencio el paso de la marcha, desde la que sonaban más consignas, como “Justicia y paz” o “Queremos justicia”.
A su llegada a Plaza de Armas, veladoras que formaban la palabra “PAZ” recibieron al contingente, que con pancartas enviaban mensajes como “De regreso a casa quiero ser libre, no valiente” y “¡Paz y seguridad para Zacatecas ya!”, entre otras.
Tras un minuto de silencio, los organizadores dieron un pronunciamiento sobre la situación que se vive en Zacatecas, en donde “cada día nos enteramos de peores noticias que las del día anterior”.
“Nos encontramos aquí ciudadanos zacatecanos que hemos padecido la inseguridad, el miedo, pero sobre todo la impotencia. Exigimos justicia para que todos los casos sean atendidos con prontitud y dedicación para su esclarecimiento”, dijo una de las jóvenes organizadoras en su mensaje.