JEREZ DE GARCÍA SALINAS. En tres comunidades de la sierra tuvieron que ser reparadas cerca de 150 luminarias que fueron dañadas por los criminales, y algunas tuvieron que ser restauradas desde los postes y el cableado por la Comisión Federal de Electricidad (CFE), incluso, líneas de alta tensión tuvieron que ser restablecidas.
Al continuar con el recuento de daños en las comunidades de la sierra, Marco Vargas Duarte, responsable de la atención a desplazados, afirmó que como parte del proceso de recuperación, en Villa Hermosa, Guadalupe Victoria y Palmas Altas fue donde se tuvo que hacer reparación completa del alumbrado, como parte de “fortalecer la seguridad”.
Informó que algunas de estas luminarias estaban fundidas, pero muchas otras fueron baleadas y la CFE también reparó una línea de alta tensión en Villa Hermosa que el crimen dañó; comentó que este proceso continuará pronto en Sarabia, a donde la semana pasada acudieron alrededor de 90 familias.
Asimismo, refirió que en Villa Hermosa y en Guadalupe Victoria se tuvieron que reparar la totalidad de las luminarias y varios postes, en tanto en Palmas Altas el daño fue menor; en el caso de Sarabia, serán unas 65 las que deberán rehabilitarse.
Respecto de otras fallas detectadas, informó que, por ejemplo, en Guadalupe Victoria se tiene que reparar la bomba sumergible del pozo de agua potable, al igual que en Ordóñez, mientras que en Villa Hermosa se deben hacer varias adecuaciones para hacer llegar el agua a todas las viviendas.
Al preguntarle si en el caso del agua potable fueron muchas las afectaciones, Vargas comentó que varias tuberías fueron destruidas y otras más quedaron taponeadas, “entonces, hay que reparar todo eso y conforme va llegando la población a usar sus servicios nos vamos dando cuenta de lo que hace falta”, dijo.
En torno a la presencia de los pobladores en Sarabia, informó que exclusivamente acudieron para dar limpieza a sus casas y a llevarse algunos enseres, sin pensar en quedarse, porque saben que las condiciones aún no lo permiten.
Con las constantes visitas, dijo que se percataron de la presencia de los delincuentes, ya que al ver a las fuerzas del orden se echan a correr y se internan de inmediato en la sierra, porque, al volver, los habitantes se encuentran nuevamente con las puertas de sus casas abiertas o bien, con indicios de que prepararon alimentos.
En Sarabia el peligro persiste, debido a que confluyen muchas salidas, “lo que obliga a tener mayor cuidado”.
Respecto de los daños, comentó que es importante que las familias en sus regresos detecten las fallas en sus servicios, pero, además, es un mensaje para los criminales, para que sepan que la gente está interesada en volver a sus viviendas y que las fuerzas de seguridad están comprometidas en cuidar de la gente.
La caravana
A propósito de la caravana que subió hasta Sarabia y que supuestamente acompañó el Parlamento Campesino, Marco Vargas aclaró que en total viajaron 90 personas entre niños y adultos, en 19 vehículos y no 60, como dijo Cuauhtémoc Espinoza Jaime, líder del parlamento.
El 11 de abril, también según Espinoza Jaime, la caravana se concentró para volver a sus viviendas, pero, Marco Vargas aclaró, “acudieron sin un liderazgo, puesto que los mismos habitantes afirmaron que fueron convocados por el comisariado de Sarabia”.
Marco Vargas detalló que a esta caravana se unió una familia de aproximadamente siete integrantes de La Toma, ranchería conformada por tres casas, que también solicitó unirse, debido a que las personas tenían más de un año sin regresar.
Sobre el acompañamiento que les ofreció a los pobladores, afirmó que él estaba esperando la camioneta de alumbrado público para continuar con la rehabilitación de la energía eléctrica cuando vio que se estaban concentrando en la salida a El Cargadero, por lo que les ofreció acompañarlos.
Les sugirió llegar a Palmas Altas, donde está la base operativa de la Guardia Nacional (GN) y del Ejército Mexicano, para que de ahí se prosiguiera el camino hasta La Toma y Sarabia, encabezados por los elementos.
De esta manera, hasta su destino llegaron con cuatro patrullas por delante, además de la indicación del coronel Francisco Javier Moreno, comandante del 53 Batallón de Infantería, con sede en Tlaltenango de Sánchez Román, para que también los resguardaran elementos del Ejército.
Sobre el acompañamiento del Parlamento Campesino, aseguró que no vio a ningún liderazgo con los habitantes, no obstante, Alejandro Arce, uno de los miembros del parlamento subió un video en el que afirmó, iba acompañando a la caravana.
Sobre las acusaciones de Cuauhtémoc Espinoza, quien afirmó que el gobierno municipal y estatal no hacen nada por los desplazados, Marco Vargas lamentó que éste no quiera reconocer los avances.
En su caso, aseguró que pasa mucho tiempo en la sierra, que está en permanente comunicación con los pobladores “y todo el que me busca, me encuentra, platicamos y resolvemos asuntos”.
Sobre los avances, afirmó que se logró mucho: el hecho de que en Palmas Altas esté una base de operaciones es parte; que se haya rehabilitado el alumbrado de las tres comunidades mencionadas, también “es una forma de fortalecer las medidas de seguridad”.
Comentó que en Palmas Altas viven alrededor de 10 familias mientras que en Villa Hermosa son tres, que se quedan por unos días y vuelven a Jerez de García Salinas.