Zacatecas, Zac.- La salida de cuatro diputados del Partido de la Revolución Democrática (PRD), actualmente independientes, opacó este martes el tema del arranque de la Secretaría de Seguridad Pública en la Comisión Permanente de la Legislatura local.
La constitución oficial del grupo parlamentario denominado “Ruta 20-10” fue el pretexto para que los legisladores entablaran una andanada de reproches mutuos que se prolongó durante más de media hora.
Iniciada con unos 40 minutos de retraso, la sesión contempló en el orden del día los puntos de rigor. Como era de esperarse, fue en el punto de asuntos generales en los que se ventilaron los temas que explicaban la presencia de los diputados en el recinto, comenzando por la fracción de reciente cuño.
Los diputados Miguel Alonso Reyes, Jorge Luis Rincón Gómez, Artemio Ultreras Cabral y José María González Nava hicieron oficial su declaratoria como legisladores independientes, al explicar que se habían convertido en un “estorbo” en el PRD, “un partido invadido por la intolerancia, la incongruencia y las complicidades”.
En otro documento, los cuatro políticos asintieron la designación de José María González como coordinador de “Ruta 20-10” y de Artemio Ultreras como subcoordinador.
Además de solicitar recursos y derechos propios de una fracción parlamentaria, también pidieron que se tramite la suspensión de los descuentos que se les hacía a sus dietas por concepto de cuotas a favor del PRD y ofrecieron presentar una agenda legislativa común.
Al mismo tiempo, en la sombra quedó el anuncio de Arnoldo Rodríguez Reyes, quien envió a la Legislatura un documento con el que oficializaba su posición como diputado independiente respecto a la fracción del Partido Acción Nacional (PAN), explicando que es un partido en el que la congruencia no se practica.
Miguel Alonso fue el primero en registrar su intervención en una segunda ronda de asuntos generales respecto al funcionamiento de la Secretaría de Seguridad Pública, seguido por Juan García Páez en torno a la declaración de independencia de sus compañeros.
Se registró también la priísta Hilda Ramos Martínez con una intervención tocante al día de la bandera, para cerrar el registro Félix Vázquez, de Convergencia Democrática, quien hablaría de la defensoría pública.
Sobre la marcha, estas primeras cuatro intervenciones aumentaron a 14, atizadas sobre todo por García Páez.
En su intervención, Miguel Alonso pidió a la mandataria Amalia Dolores García Medina que cumpla el decreto 229 que establece la entrada en vigencia de la Secretaría de Seguridad Pública estatal a partir del primero de marzo, es decir, dentro de cuatro días.
En el documento leído por el legislador, saltó a la vista un detalle singular en la siguiente frase: “… me permito hacer un llamado respetuoso a la Titular del Poder Ejecutivo…”, donde la palabra “respetuoso” aparecía tachada de acuerdo a como fue fotocopiado y, por un desliz, distribuido entre la prensa.
Las reacciones sobre la fracción independiente “Ruta 20-10” no se hicieron esperar. Hubo dimes y diretes entre el petista Juan García Páez y los perredistas Mario Alberto Ramírez y María Luisa Sosa; éstos dos últimos habían llegado tarde a la sesión.
Luego de felicitar la decisión de los independentistas, García Páez señaló que su separación del PRD es muestra de que “Zacatecas sufre una descomposición política desde hace tiempo”.
Acto seguido, centró sus críticas en el gobierno estatal. Criticó el nepotismo, el amiguismo y la inversión de recursos públicos en obras que no son prioritarias para la población.
Inmediatamente brincó el perredista Mario Alberto Ramírez, al señalar que participación de su antecesor en el micrófono era una postura personal, y se manifestó porque se concentrara la discusión en los problemas que atañen a la ciudadanía.
El petista respondió inmediatamente, celebrando el “no haber formado parte de esos bloques que hicieron posible tanta locura” al interior del recinto legislativo, y cuestionó la transparencia de las elecciones internas en el PRD.
Entonces, la diputada María Luisa Sosa, del PRD, señaló que “quien acusa tiene que probar”, y dijo que García Páez estaba rebasando las posibilidades de su intervención al referirse a asuntos que sólo competen al partido ámbar. “A mi partido, como al suyo, los ha de juzgar el pueblo”, concluyó.
Entre García Páez y Sosa de la Torre continuó el intercambio de piropos. En ese momento, el panista Manuel García Lara intervino para lamentar que el escenario político zacatecano esté bajo el dominio de lo que llamó dos monarquías familiares: la de García Medina y la de Monreal Ávila.
“La única monarquía en este país es la del PAN”, reviró Juan García, ya entrado en calor, y centró sus ataques en el panista, quien respondió a sus invectivas.
Los dimes y diretes prosiguieron. La priísta Hilda Ramos Márquez diluyó los efectos de la reyerta con una intervención sobre el día de la bandera, mientras que Félix Vázquez, de Convergencia Democrática, expuso el problema de los bajos salarios que perciben los defensores públicos en el estado, quienes solicitan el apoyo de la Legislatura para homologar sus percepciones respecto de las de los agentes del ministerio público.