Diversas amas de casa se quejaron de la carestía de la vida y de que el Plan Anticrisis implementado por la gobernadora, Amalia Dolores García Medina, es, más que nada, un engorroso trámite burocrático, por lo que no han recibido ningún tipo de apoyos del gobierno estatal.
Entrevistadas por separado, las señoras Martha, Guillermina Escobedo y Guadalupe Martínez, refirieron que a ellas “no les alcanza para nada”.
Martha dijo que la economía de las familias zacatecas se encuentra por los suelos; “Vamos a los comercios y cotidianamente tenemos que confrontar incrementos en todos los artículos de primera necesidad, mientras que nosotras andamos siempre al día. No tenemos dinero y los sueldos son miserables en Zacatecas”.
Agregó que su marido no le da para mantener a las niñas, “de hecho se fue de aquí y no regresó”, y se quejó del plan anticrisis, pues “a nosotras, supuestamente nos está apoyando la gobernadora. Pero la verdad, no sé si lo esté haciendo, porque yo he ido y no he recibido ninguna ayuda, aunque yo quisiera que sí me apoyaran”.
Añadió que en Zacatecas abundan las madres solteras que requieren apoyos porque la crisis las ha puesto contra la lona.
Al retomar el tema de los precios, ejemplificó que con 100 pesos no se compra nada, ya que un kilo de bisteces anda por encima de los 60 pesos y lo que compra ahora es pechuga de pollo o menudencias para los niños, “porque son más baratas, pero no podemos darnos el lujo de comprar carne de puerco, porque simple y sencillamente no nos alcanza”.
Guillermina Escobedo expresó: “Soy madre soltera, pero gracias a Dios salí adelante trabajando. Al menos a mí la gobernadora no me ha ayudado para nada”.
Agregó que en Zacatecas estamos mal, pues dijo que el gobierno podría comprometerse con las mujeres, cuando “lo único que le hemos visto hacer han sido los spots de promoción de Amalia”.
Además comenta que su hijo batalló un año para encontrar chamba; es abogado y ahora ejerce dentro del Issstezac; y lamentó que en el estado ni siquiera los jóvenes tengan trabajo. “Mejor se van de aquí, porque aquí no la hacen”.
Lupita Martínez lleva encima sus 80 años de edad; a la salida del mercado comenta que en este momento toda está muy caro.
Vive sola: “Compraba antes un kilo de tortillas y ahora compro medio. Todo va por mitades porque no se puede”.
Aunque ella requiere una dieta especial, por su edad, hace lo que puede. “Mire, yo no sé nada de la gobernadora ni de los apoyos que nos tiene prometidos”, dijo la viuda.
“Tejo y vendo mis hilados en La Bonetería de Fresnillo, con eso salgo adelante”. “Vea, dice mostrando su bolso, llevo tortillitas y frijolitos. No me alcanzó para más”, indicó..