Zacatecas, Zac.- El profesor universitario Juan Francisco Valerio expresó que entre los graves problemas que afronta Zacatecas está la devaluación de 50 por ciento de nuestra moneda, lo que incidirá en la creación negativa de empleos en el estado.
“Y tenemos que hablar ya de problemas muy serios en el contexto de los dos últimos años, donde ha habido trabas fundamentales en materia económica mundial”, señaló el académico.
Francisco Valerio declaró que en México, al igual que en el estado, deberíamos ser conscientes de todo aquello que también hemos hecho mal.
También mencionó que muchas veces, a pesar de que los analistas advierten problemas socio-económicos de un país o región, no se pone la suficiente atención a estos y que si se dice que ‘todo va bien’, “incurrimos en una grave irresponsabilidad”.
En ese contexto, consideró que pensar que la crisis no nos va a afectar es una grave irresponsabilidad, y que de esta se deriva la falta de acciones concretas para enfrentarla crisis que habría de llegar, “porque ésta efectivamente llegó, y ya se llevó prácticamente la mitad del valor de nuestro peso, lo que no es un asunto menor”.
“Durante mucho tiempo se nos dijo que México estaba blindado para afrontar la actual recesión, lo que es un primer error, sobre todo porque en los tiempos actuales resulta imposible aislar a un país de un contexto de crisis económica mundial, y menos cuando el eje promotor de la crisis tiene un peso tan importante, como 80 por ciento de lo que compramos y 80 por ciento de lo que vendemos (a Estados Unidos)”, indicó el universitario.
Valerio expuso que actualmente ya se presentan índices negativos para la generación de empleos y elevado desempleo al otro lado de la frontera, lo que, indicó, complica la situación del estado, pues “tendremos desempleo aquí, tendremos desempleo allá, y las remesas, que son el soporte de muchas familias en el estado, habrán de dejar de llegar”.
Además, desde el punto de vista político, advirtió una enorme suma de dificultades, particularmente en las múltiples faltas de visión, claramente advertibles en el hecho de que cada quien declara lo que parece más conveniente. “En primer lugar eso implica que no hay un orden administrativo ni tampoco una visión de Estado para enfrentar los problemas nacionales”.