Zacatecas, Zac.- Constituye un grave problema el desecho de sustancias químicas al drenaje, informó el director de la Comisión Estatal de Agua Potable y Alcantarillado (CEAPA), Salatiel Martínez, además de que dijo que la emisión de gases ya no es un peligro debido a que ya se tiene controlado.
Agregó que es responsabilidad de los municipios el mantenimiento de las alcantarillas, para evitar que el mal olor salga a la superficie.
El funcionario refirió que los químicos más frecuentes que se descargan en las alcantarillas son amoniacos, sulfatos, óxidos y otros, mismos que se desechan desde los domicilios o bien se trata de residuos industriales de tortillerías, así como desechos de hospitales y sanatorios.
Salatiel Martínez explicó que las autoridades del medio ambiente federal y estatal son las encargadas de realizar monitoreos permanentes para clasificar el tipo de desecho que se vierten en el drenaje y retirar el material peligroso.
Respecto a la emisión de gases a través de las alcantarillas, indicó que este peligro latente está controlado, ya que cada 250 metros se tienen tanques y registros que por los orificios liberan los gases, lo que evita cualquier situación peligrosa.
Agregó que en el canal que atraviesa por la vialidad Arroyo de la Plata se construyeron lumbreras que sobresalen a una distancia de 150 metros, de donde se desalojan todos los gases.
El director de CEAPA destacó que en esta temporada de calor es muy común que en ciertas áreas del centro histórico de la capital y otros municipios se expidan olores pestilentes, y señaló que corresponde a los ayuntamientos realizar el mantenimiento, el cual debe ser continuo, para evitar este tipo de situaciones.
También reconoció que hasta hace poco no se tenía la precaución de dividir el drenaje de las alcantarillas, lo que provocaba que en ciertos lugares “las ratas afloraban” al nivel de la calle, porque se salían del drenaje, problema que se solucionó con el programa de reparación de las líneas pluviales.
Por último, Salatiel Martínez expuso que la basura en estos lugares es un grave problema, que provoca que se regresen aguas negras a los hogares; por ello insistió en que es una obligación de los municipios mantener vigiladas y limpias todas las alcantarillas, sobre todo ahora que se acercan los tiempos de lluvia.