Zacatecas, Río Grande.- Transportistas de camiones urbanos resienten económicamente la alerta que se vive por el virus de la influenza porcina que se ha propagado en diferentes partes del país, y que ha provocado suspensión de clases y labores en diferentes sectores.
Debido a la suspensión de clases en la totalidad de las instituciones educativas y algunas dependencias de gobierno municipal, la demanda de los camiones disminuyó hasta 60 por ciento.
Las rutas que prestan servicio a diferentes puntos de la cabecera municipal y sus comunidades han tenido muy poca demanda durante toda la semana y se espera que pueda aumentar la cifra.
Ramón Márquez Estrada, chofer de una ruta que contempla varias colonias de la cabecera municipal, comentó que la alerta que se vive ha provocado que la gente decida quedarse en casa, lo que afecta la economía de los transportistas.
Mencionó que por una parte es bueno que la gente siga las recomendaciones de los Servicios de Salud de Zacatecas (SSZ) de no salir de casa y evitar visitar lugares para disminuir el riego de contagiarse del virus.
“Desde un principio que se dio la recomendación de no salir a la calle sin motivos especiales; sería una buena opción para cuidar la integridad física de la gente, pero nunca nos imaginamos que esto nos iba a afectar considerablemente”, dijo Márquez estrada.
Hizo hincapié en que en estos momentos sólo se obtienen recursos para poder solventar los gastos por brindar el servicio, tal como el combustible, sin poder percibir alguna ganancia.
Subrayó que, en su mayoría, los estudiantes son el principal cliente con el que cuentan para poder mantenerse y esperan que haya un control del virus para que las clases se reanuden y pueda volver la economía a su normalidad.