Zacatecas, Zac.- La desaparición de varias secretarías a nivel federal, anunciada recientemente por el presidente Felipe Calderón, es una cortina de humo, ya que no representa un gran ahorro en términos reales, opinó el doctor en economía, Arturo Rivera Trejo.
El universitario consideró que el anuncio es una bomba mediática para que la gente piense que el gobierno está tomando medidas radicales; por ello, Rivera Trejo calificó estas medidas como “intentos de cambio en donde no se cambia nada”, además de que comentó que el gobierno debería aceptar que se bajen los salarios de todos los funcionarios
“El ahorro lo veo muy relativo, porque si vamos a desaparecer secretarías cuyas funciones las asumen otras secretarías, lo que estamos encontrando es un reacomodo y no una verdadera eliminación de funciones”.
El académico puso como ejemplo el caso de la Secretaría de la Reforma Agraria, y consideró que lo fundamental sería eliminar funciones totales de dicha Secretaría, “que realmente no tiene razón de ser porque, ya no hay reparto agrario en el país; pero como nos dicen que van a reacomodarse dentro de Sedesol, entonces uno observa que realmente no hay ahorro”.
Admitió, por otra parte, que el gobierno ha visto disminuidos sus ingresos. “Sabemos que disminuyeron las percepciones de Hacienda y del país por la baja de los precios del petróleo; sabemos que se gastó mucho por el problema de la influenza, y además se generaron pérdidas en muchas empresas, porque no hubo turismo; eso también provocó caída de ingresos fiscales para el gobierno”.
“Es cierto: el gobierno tiene carencia de recursos pero tiene mucho gasto. Entonces, ante un gobierno que gasta mucho con pocos ingresos, aquí lo que urge es una reforma fiscal a fondo y equitativa para todos los sectores, porque aplicar unos impuestos se dice que es una reforma fiscal, pero no va en serio, porque los grandes capitales en este país siguen siendo intocables en términos del fisco”.
Rivera Trejo también explicó que “las grandes empresas tienen formas de evadir impuestos o tienen mecanismos de manipular la legislación fiscal para que les den devolución de impuestos”.
Mencionó que en la burocracia gubernamental hay salarios “verdaderamente escandalosos”, y citó como ejemplos las percepciones de los magistrados de la Suprema Corte de Justicia, delegados del IFE, los diputados federales y senadores, cuyos ingresos consideró insultantes para la población, pues dichos funcionarios perciben “salarios propios de un país rico” en los tres poderes: ejecutivo, legislativo y judicial.
Por otra parte, el universitario citó que más del 50 por ciento de los presupuestos destinados a programas de combate a la pobreza se quedan en la burocracia, en pago de servicios, vehículos; es decir, gastos operativos, de modo que ese recurso no llega a la gente que más lo necesita.