Zacatecas, Zac.- Existen en la capital del estado varias zonas de riesgo, que se catalogan de esta forma principalmente por tiros de minas, inundaciones, aluviones, desprendimientos rocosos, fallas geológicas, inestabilidad del suelo, hundimientos, entre otros.
Las colonias que más destacan en este aspecto son El Orito, Alma Obrera, Lázaro Cárdenas, Francisco E. García, Miguel Hidalgo, Bracho, La Encantada y la Felipe Ángeles, aunque, a decir del jefe del departamento de Planeación, Desarrollo Urbano y Ecología, Mario Báez Vázquez, el riesgo “no es latente”.
Según datos obtenidos del Atlas de Riesgos de Zacatecas, también las cercanías del cerro de la Bufa y de la Virgen presentan problemas; asimismo, 70 colonias de la capital se encuentran cerca o sobre corrientes de arroyos, lo que puede desencadenar inundaciones; además, 22 asentamientos están entre fallas geológicas.
Como explicó el funcionario municipal, “no hay colonias habitadas en zonas de riesgo”, ni focos rojos en este aspecto, porque las viviendas ocupan otros espacios, aledaños, pero no situados exactamente en los sitios peligrosos, por las condiciones topográficas de la ciudad.
En ese tenor, ejemplificó que “identificamos algunos sectores donde existen riesgos o que existen tiros, lo que hacemos es que revisamos y consolidamos la infraestructura de estas bocas a las minas, colocamos lozas en las bocas de los tiros, las protegemos con mallas perimetrales, el riesgo sería mantenerlos abiertos”.
Por otra parte, las autoridades locales están en coordinación con Protección Civil municipal y estatal, así como con el ayuntamiento de Guadalupe, para vigilar las condiciones de estos terrenos.
En el caso de los desprendimientos de rocas de los cerros de la ciudad, se hacen obras de anclaje y sujeción del material, para evitar que caigan en unidades habitadas; “es nuestra responsabilidad estar verificando este tipo de situación con una acción siempre preventiva”.
Con el Atlas de riesgos, detalló Báez Vázquez, se busca tener identificadas las diferentes características geomorfológicas y de cuencas que existen en la región; se trata de un estudio que parte de un diagnóstico y genera un pronóstico para saber las acciones a emprender al respecto.
Un problema grave que se presenta en la capital, es la proliferación de asentamientos irregulares, que generalmente son en zonas de riesgo, “es un problema que se genera cuando los ejidatarios venden y lotifican y promueven la venta de terrenos que no están regularizados por autoridad estatal o municipal”.
Por tal motivo, el gobierno municipal puede reubicar a los habitantes en su caso o promovemos una coordinación, entre quienes son propietarios y el ayuntamiento “con el fin de orientarlos y decirles cómo deben mover sus litificaciones y cómo estas deberán integrarse a los programas de desarrollo vigentes en nuestra jurisdicción”.