Zacatecas, Guadalupe.- La Universidad Interamericana para el Desarrollo necesita que, junto con sus alumnos, se ponga orden en utilizar el estacionamiento de la escuela, debido a que, por comodidad, se invade uno de los tres carriles de la vialidad San Simón, en Guadalupe, lo que pone en riesgo o los que conducen por esta arteria.
Por ello, las autoridades escolares debieran solucionar, junto con sus alumnos, que utilicen el estacionamiento del lugar. Esto puede ser mucho más eficaz y evitar que un escuadrón de ávidos estudiantes coloquen su automóvil en una vía de extremado riesgo.
El problema es que los automovilistas ascienden a alta velocidad en la pendiente llamada “el columpio”, mientras quienes estacionan sus autos salen sin precaución alguna, haciendo imposible frenar a tiempo cuando un automóvil se incorpora a mitad de la subida, por lo que se tienen que realizar maniobras de último momento para esquivar a los estudiantes o trabajadores de esta institución educativa.
En las laderas del cerro, entre las piedras y la cinta asfáltica, decenas de estudiantes dejan sus autos mal estacionados, obstaculizando la visibilidad y ocupando el espacio que debe existir junto a la carretera para maniobrar ante cualquier percance, poniendo en riesgo a los conductores que bajan en sentido contrario a la escuela. Además de que está prohibido estacionarse en ese lugar.
No obstante, la escuela cuenta con estacionamiento y se encuentra en servicio, pero para llegar a las aulas o las instalaciones se debe caminar más y en pendiente, por lo que se opta por .
Además de que se estacionan los estudiantes, los repartidores de alimentos o refrescos que surten la escuela dejan sus vehículos en esa vialidad, por tomar un atajo para entrar a dicha institución.
La hilera de vehículos llega a ser de hasta 10 automóviles en el carril que corresponde a los autos que se conducen a baja velocidad, y el rechinar de los neumáticos es cotidiano, al pasar por esta carretera.
Sin embargo, ningún agente de Transito de Estado hace acto de presencia para retirarlos, con base en el fundamento legal de que está prohibido estacionarse en un carril de alguna carretera, y más por la pendiente en la que se encuentra.