Zacatecas, Fresnillo.- Varias son las comunidades afectadas por la contaminación que generan los ladrilleros, quienes reconocen esta situación; sin embargo lamentaron la falta de apoyos y cumplimiento por parte de las autoridades municipales para la adquisición de equipo que evite la emisión de contaminantes.
Ante la serie de problemas ambientales que ya generan en las comunidades que se encuentran en torno al parque industrial de ladrilleros, los propietarios de estas fábricas acudieron nuevamente a las autoridades municipales para obtener apoyos que les permitan la adquisición de un tanque estacionario, quemadores y plantas de luz.
Lo cierto es que el costo de estos implementos es muy elevado, tan sólo de los quemadores su costo es de tres a tres mil 500 pesos por quemador, y se requieren alrededor de 40, misma cantidad que necesitan de plantas eléctricas, ya que en el Parque Industrial no se cuenta con este servicio.
Jaime Ortiz Arellano, representante de los ladrilleros, señaló que hasta el momento el apoyo de las autoridades municipales ha sido nulo, situación que muchas veces limita el cumplimiento de los compromisos por parte del gobierno del estado, ya que el ayuntamiento no cumple con su parte.
“El ayuntamiento anterior quedó de apoyarnos con el tanque estacionario para el tecnofull, y siempre nos quedó mal, sin ese tanque no funcionan los quemadores porque según las normas ambientales, si llegamos a tirar cualquier cosa del tecnofull nos multan; por eso necesitamos ese tanque”, explicó.
Pero ante la baja venta de este producto y la falta de recursos por parte de los propietarios de las ladrilleras para adquirir el equipo requerido para evitar la contaminación, Ortiz Arellano reconoció que continúan utilizando llantas y plásticos para cocer el producto.
Las comunidades que más han resultados afectadas por las emisiones de contaminantes de las ladrilleras son Rivera, Beleña, Saucito del Poleo y Valdecañas, entre otras.
Y es que quienes se dedican a la elaboración de ladrillos actualmente se encuentran en una situación crítica por la competencia desleal que les generan algunas empresas que venden materiales de construcción.
“Nosotros no hemos subido nuestros precios desde hace 10 años, los de Ferrehome nos quisieron comprar material, pero a un precio muy bajo, y como no quisimos lo compraron en otro estado a un costo mayor y lo venden mucho más caro”.
La producción promedio en cada ladrillera es de 8 a 9 mil ladrillos a la semana; actualmente trabajan alrededor de 50 de estas fábricas, de las más de 65 que existían.