Zacatecas, Río Grande.- La población riograndense ha disfrutado como nunca de las actividades preparadas por el patronato del Carnaval 2010, puesto que con el apoyo del alcalde Genaro Hernández Olguín y sus colaboradores se otorgaron momentos de felicidad, diversión, deporte, cultura e incluso hasta de reflexión.
Al pensar en todos los sectores de la sociedad y recordar el tradicional refrán: “en gustos se rompen géneros”, se logró abarcar precisamente cada uno de ellos, a través de artistas de talla internacional y la participación de talentos locales, quedó muy satisfecha la ciudadanía.
A pesar de las condiciones climatológicas clásicas de febrero en el municipio, la gente disfrutó cada uno de los eventos dispuestos para este carnaval, los deportivos, culturales y artísticos.
La adrenalina pura se hizo presente en el teatro del pueblo, con cada uno de los artistas; acudieron familias enteras, en pareja y con los amigos para salir de la cotidianeidad, bailar, reír, cantar, gritar, aplaudir o hasta llorar con alguna canción de amor o decepción.
También esta misma emoción que se desbordaba de cada riograndense se notó en los eventos deportivos, pues a pesar del sol, del cansancio, de la lluvia, los corredores, los cabalgantes y futbolistas disfrutaron de sus encuentros deportivos.
La inteligencia y la suerte se hicieron notar en actividades como el dominó, el ajedrez, demostraron que en Río Grande existe la tradición por el deporte.
La obra de teatro “Marcelino, Pan y Vino”, impactó tanto a la ciudadanía, por la gran capacidad actoral de cada uno de los participantes, lágrimas, risas, emoción, fueron algunos de los sentimientos en este carnaval.
La música por las calles, las luces y los colores, no sólo se hicieron presentes en el tradicional desfile, sino que todos los días el aire carnavalesco se mostró en cada riograndense.
Desde el primer día hasta el último, la belleza no sólo del alma se hizo presente en Alejandra I, Itzel y Ana Karen.
Así es como Río Grande ofreció este gran carnaval para su gente y de la región; el espectacular cierre estuvo a cargo de la cantante Edith Márquez.