Zacatecas, Zac.- Las plantas beneficiadoras de frijol inauguradas por el Daniel Fajardo Ortiz, secretario de Desarrollo Agropecuario (Sedagro) durante la administración de Amalia García Medina, sólo han sido utilizadas como bodegas y el proyecto de supuesto apoyo a los productores agrícolas al que se destinó una inversión multimillonaria que no se ha traducido en resultados concretos durante más de 4 años.
Las beneficiadoras están ubicadas en Calera de Víctor Rosales, entre la capital y Fresnillo, y en Sombrerete, una de las cabeceras municipales más importantes de la zona frijolera.
Para equipar las dos plantas se invirtieron más de 60 millones de pesos y hasta ahora no han beneficiado –limpiado y encostalado– más de 5 mil toneladas por temporada, lo que representa un volumen ridículo, ya que con las dos se podrían procesar hasta 100 mil toneladas por temporada, a fin de lograr mejores condiciones de mercado para las cosechas zacatecanas.
Cada una de las procesadoras tiene una capacidad de 20 toneladas por hora, es decir que en dos horas se llenaría un tráiler.
El actual secretario de Desarrollo Agropecuario, Enrique Flores Mendoza, reconoció que las beneficiadoras de frijol “no funcionan” dado que al momento de cribar los granos se quiebran porque las máquinas no están debidamente calibradas.
Para subsanar estos problemas, las autoridades estatales deberá realizar una inversión adicional que se estima en dos millones de pesos, pero de acuerdo con el propio Flores Mendoza “las beneficiadoras tienen procesos de más que quiebran el grano y encarecían el proceso –de limpieza y empacado–”.
Mencionó que las adecuaciones se realizarán “en lo inmediato y se constituirá un fideicomiso de uso y administración de las plantas”.
Flores Mendoza reconoció que, desde su “inauguración” en el gobierno de Amalia García (2004-2010), “para lo único que han servido las beneficiadoras es para bodegas”.
Al respecto, el subsecretario de Desarrollo Agropecuario de la Sedagro, Jesús Vallejo Díaz, explicó que actualmente los productores hacen uso de, al menos, 60 beneficiadoras de frijol distribuidas a lo largo del estado, con capacidades no mayores a 8 toneladas por hora, para limpiar sus cosechas.
Esta capacidad dista mucho de las 20 toneladas por horas que se presumió durante una visita que, a escondidas, realizó el ahora ex titular de la Sedagro Fajardo Ortiz en compañía del ex titular de Sagarpa y actual diputado federal panista Javier Usabiaga.
En dicha visita, programada para “presumir” la planta beneficiadora instalada en Calera de Víctor Rosales, se detectó que la planta aun no funcionaba correctamente porque la maquinaria quiebra el grano y no lo dejaba en condiciones optimas para su comercialización.
Tal situación no ha cambiado todavía.
Durante el mismo recorrido también se dijo que, una vez reparadas las máquinas, se habría de crear una empaquetadora de frijol bajo una marca zacatecana que sería colocada de manera directa en los grandes mercados nacionales y se especuló con la posibilidad de exportar algunas variedades a Centro y Sudamérica.
Esto nunca ocurrió.
Vallejo Díaz, aceptó que no se trata sólo de poner a operar las beneficiadoras, porque además se requiere establecer los mecanismos y reglas para una óptima administración.
“Necesitamos un cuerpo técnico gerencial diferente, que haga el mayor beneficio con estas plantas para los productores y la parte que asuma el gobierno sea la de verificar y facilitar los procesos”, indicó el funcionario.
Insistió que las autoridades estatales no tienen “ni la condición ni la capacidad ni el conocimiento para ponerlas a operar, y tenemos que pensar en un ente externo para darles la operatividad necesaria”.
Pablo Velarde, coordinador regional de Apoyos y Servicios a la Comercialización (Aserca), mencionó que, pese a la existencia de la millonaria inversión en las beneficiadoras de frijol, los productores deberán recurrir a limpiar su grano a las plantas privadas que están distribuidas a lo largo del estado.
En estos lugares, el cobro por tonelada cribada es de 300 y hasta 400 pesos. En su momento, Fajardo Ortiz, aseguró que en las beneficiadoras se cobraría un precio no mayor de 20 centavos por kilo, lo que vendría a representar un ahorro de hasta 200 pesos por tonelada cribada para el productor.
La promesa nunca llegó a concretarse debido al mal funcionamiento de la maquinaria que fue importada desde Brasil en los primeros años del sexenio de Amalia García.
Ahora se espera que las beneficiadoras puedan entrar en funcionamientos para apoyar a los productores y organizaciones interesadas en participar en el esquema de acopio de frijol de la actual cosecha.