Chalchihuites, Zac.- En entrevista vía telefónica con NTR Medios de Comunicación, el alcalde Alfonso Estrada Hernández pidió la presencia del Ejército Mexicano, pues se vive una psicosis tras el asesinato de tres hombres, cuyas cabezas fueron abandonadas frente a la presidencia municipal la mañana de este viernes.
El edil detalló que los cuerpos de las víctimas fueron localizados en el paraje conocido como Arroyo del Toro, ubicado a 400 metros del panteón municipal.
Ante el triple homicidio el temor se apoderó de la población, por lo que prácticamente todas las escuelas de la cabecera municipal suspendieron clases.
En tanto que sólo algunas tiendas de abarrotes y tortillerías tuvieron actividad, el resto de los establecimientos comerciales permanecieron cerrados.
Las calles de la ciudad lucieron casi desiertas y las familias prefirieron quedarse encerradas en sus casas, pues hay miedo de que se susciten nuevos hechos violentos.
Sobre el caso, el Ayuntamiento de Chalchihuites emitió un boletín de prensa que establece:
Aproximadamente a las 5:30 de la mañana fueron encontradas tres cabezas humanas dispersadas en los alrededores del jardín principal.
Una cabeza se encontraba encima de la banca ubicada frente a la presidencia municipal, otra colgada en un barrote de la puerta del lado poniente y la tercera en el suelo, donde forman esquina las calles Hidalgo e Iturbide.
Cerca de las cabezas también se encontraron cartulinas con mensajes de amenazas a la policía.
Los cuerpos que correspondían a las cabezas fueron encontrados a 2 kilómetros de Chalchihuites por la carretera de terracería que va hacia la comunidad de San José de Buenavista.
Los cuerpos mutilados fueron dejados sobre el puente conocido como Arroyo del Toro, dos estaban sobre el concreto y otro encima de la barda pero del lado opuesto.
La Policía Ministerial y el Servicio Médico Forense acudieron a realizar el levantamiento de los cadáveres para luego ser trasladados a Sombrerete donde se les practicará la necropsia de ley.
Hasta el momento se desconoce la identidad de los cuerpos, ya que ninguno fue reconocido por vecinos del lugar.