Zacatecas, Zac.- La reducción en el presupuesto a los Centros de Integración Juvenil (CIJ) –que es de un millón a 582 mil pesos–, la infraestructura insuficiente y el aumento de los usuarios de estos centros, ha provocado un menor impacto en el combate a las adicciones, asintió el director, Pedro Rodríguez de la Torre.
E informó que tan sólo entre los tres CIJ que están en el estado, en 2009 se atendieron a 35 mil personas en acciones de prevención hasta internamiento, mientras que para el 2010 la cifra aumentó a 20 mil personas más, es decir ahora son 55 mil usuarios.
El ayuntamiento de Zacatecas les ofrece un recurso poco significativo e insuficiente, pues les aporta cinco mil pesos mensuales, lo que no equivale, ni siquiera, a un sueldo mensual de uno de los especialistas en adicciones del CIJ.
Rodríguez de la Torre recordó que en los 41 años de vida de los Centros de Integración Juvenil, se han logrado erigir 110 centros en la República Mexicana, tres se encuentran en el estado de Zacatecas: Fresnillo, Jerez y en la capital,.
Así como 10 unidades de hospitalización y metadona, es decir especializados en personas que consumen heroína, uno de ellos ya mencionado, en Jerez, Zacatecas; esta clínica, cuyo periodo de internamiento es de uno a tres meses, cuenta actualmente con 32 camas.
Los pacientes con adicciones que son remitidos a este lugar, asumen costos mínimos en comparación con centros privados, que incluso no cuentan con personal especializado en adicciones; en el CIJ de Jerez, un paciente paga de 40 a 60 pesos por día.
Aún y con estos centros construidos, la infraestructura ya es insuficiente y se reducen cada vez más las posibilidades de impactar en la población, lo lamentó Rodríguez de la Torre.
Otro de los problemas que enfrentan los CIJ en el combate a las drogas, no son sólo las ínfimas aportaciones económicas por parte del estado, sino, por otro lado, es que mantienen una “mínima” interrelación con las instituciones de seguridad.
Explicó que esto se debe a que se realizan múltiples operativos para atrapar delincuentes, que bajo el influjo del alcohol y las drogas llegan a cometer ilícitos; sin embargo, una vez aplicada una falta administrativa o el castigo penal, los infractores salen nuevamente a las calles sin orientación.
Rodríguez de la Torre sostuvo que sólo con más convenios que signen la cooperación entre estos actores, se podrá combatir el problema de raíz, de forma integral, para que los delincuentes no reincidan.