Zacatecas, Zac.- La ola de inseguridad que aqueja la capital afecta, en gran medida, a comerciantes del Centro Histórico, pues ya son tres los robos a mano armada los que se han perpetrado en poco más de una semana, expresaron los comerciantes, y aseguraron que los policías nunca están cuando se les necesita.
Sobre los vehículos que conducen los elementos policíacos, los vendedores dijeron que no sirven para nada, pues no avanzan rápido, no sirven, por lo que consideran que es más fácil atrapar a los ladrones si los persiguen ellos mismos corriendo, que si lo hacen los policías en la misma patrulla.
Y es que este miércoles elementos de Seguridad Pública acudieron a los comercios que fueron asaltados últimamente, entre ellos dos joyerías, para ofrecerles ayuda a los dueños y dejar los teléfonos para que reporten los robos y brinden atención oportuna.
Sin embargo, este jueves los comerciantes llevarán a cabo una reunión para platicar sobre el problema y buscar alternativas de solución, ya que es necesario tomar cartas en el asunto, pues demandaron que es reprobable, infame, que un Centro Histórico, Patrimonio Cultural de la Humanidad, sea continuamente víctima de la delincuencia.
Por lo que los comerciantes pugnarán para que, como en otras ciudades, haya un policía en cada esquina que vigile constantemente, pues consideraron que la situación no puede continuar así.
Uno de los inconformes señaló haber presenciado el secuestro de una mujer a plena luz del día, también los comerciantes han observado cómo transeúntes son despojados de sus pertenencias, “principalmente a quienes atacan son a las mujeres, les roban sus bolsas”.
Indicaron que la gente ya no sale confiada a la calle, pues los riesgos son grandes tanto dentro como fuera de sus viviendas, la sociedad está tensa ante la inseguridad, y en todo momento están alertas; pero tampoco se puede desconfiar, acotaron, de aquel que se acerca a los negocios; lo que se tendría quehacer, recomendaron, es aplicar de forma adecuada la justicia, porque los “polis lo hacen de forma superficial”.
Ante este problema, comentaron que sería bueno implementar programas sociales, sobre todo de empleo, que brinden a la juventud otras alternativas.
Otros comerciantes exigieron que, como en otros países, las autoridades deberían cortar las manos de los delincuentes que roban y castrar a quienes abusan sexualmente de alguien; tal vez esa sería la solución para disminuir la delincuencia, “para matar a tanto rata de ciudad”.
Finalmente, reprobaron aquellos policías que se la pasan amontonados en un mismo lugar del Centro Histórico, “quemando el tiempo, viendo nada más quién pasa, sin hacer nada; ellos mismos parecen los delincuentes; sería bueno que se distribuyeran en las calles, que hicieran su trabajo”.