Zacatecas, Zac.- “El tener 236 años de existencia nos avala como una institución seria”, expresó Joel Martínez Torres, responsable del Monte de Piedad en Zacatecas, quien indicó que las otras casas de empeño no representan mucha competencia, pues los clientes, aunque acuden a ellas, siempre regresan.
Y es que éstas prestan 70 por ciento del valor real de lo que las personas empeñan, pero luego se les dificulta rescatar sus bienes; también suelen prometerles un interés de 3 por ciento, pero nunca les dicen que es semanal.
A diferencia de aquéllas, el Monte de Piedad sólo recibe alhajas y relojes, cobra 4 por ciento de interés mensual y sólo prestan 50 por ciento del valor real de lo que se lleva a empeñar.
El requisito para empeñar es que quien acude debe llevar su credencial de elector a las instalaciones del Monte de Piedad, ubicadas en la calle del Estudiante 101, esquina con Fernando Villalpando; ahí se les elabora una identificación de la institución con la que posteriormente pueden acudir; a diferencia de otras sucursales, no se aceptan aparatos electrodomésticos ni herramientas.
Para pagar se otorga un plazo de cinco meses con derecho a tres refrendos; son en realidad 17 meses con los que se cuenta para recuperar las alhajas. En caso de que se rebase dicho plazo, se pueden realizar otros movimientos, como un reempeño.
Cuando las personas pierden sus joyas, son puestas a la venta con su valor original y, a diferencia de otras casas de empeño, existe el beneficio de la demasía.
Por ejemplo, si la joya vale mil pesos, y a quien fue a empeñarla le prestaron 500, puede acudir al Monte de Piedad cuando su artículo se vende para que le regresen el restante del costo; la institución le cobra el interés de 4 por ciento mensual y los gastos de operación, al que empeña le quedarían como 300 pesos.
Desde que se abrió la sucursal aquí en Zacatecas, hace nueve años, se cuenta con medidas extremas de seguridad.
El acceso está totalmente controlado por un guardia y dos puertas que no se abren tan fácilmente; al paso del tiempo han ido perfeccionando el ingreso a las instalaciones, conforme va avanzando la tecnología. El objetivo, señaló Martínez Torres, es evitar el robo de las alhajas y los relojes.