Tlaltenago De Sánchez Román. El conductor del taxi marcado con el número económico 8, Desiderio Mayorga, aseguró que ha sido objeto de maltrato y abuso por parte de elementos de Seguridad Pública, quienes consideraron que se encontraba en estado de ebriedad.
Sostuvo que en días pasados fue aprehendido por tener tres cervezas sin destapar en la banca ubicada en la parada de estas unidades; “me detuvieron con violencia argumentado que estaba tomado, pero no era cierto porque estaba trabajando”, declaró.
Dicha aseveración no valió para los gendarmes, pues fue llevado ante el médico Vicente Rodarte, quien certificó que no tenía una gota de alcohol en la sangre, por lo que fue libreado sin multa, “pero ni siquiera una disculpa por el maltrato”.
Ante ello, dijo que acudió a la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) y con el propio alcalde, Marco Antonio López, quien le prometió que destituiría a ese policía, sin embargo, ello nunca ocurrió.
Por otro lado, relató que en una ocasión subió a un pasajero que estaba “medio tomado”, quien le pidió que lo llevara a un mini súper, minutos más tarde llegaron los policías, bajaron al pasajero del taxi y se lo llevaron con la justificación que había agredido al dependiente de la tienda, lo cual éste negó.
Lamentó que, al forcejear con el pasajero, los uniformados provocaron que se dañara una de las puertas de su vehículo, por lo que interpuso una denuncia ante el Ministerio Público y, un mes después, no ha recibido respuesta.
El inconforme pidió justicia y que los cuerpos de seguridad sean más cuidadosos al momento de realizar una detención.