Zacatecas.- Personal de salud adscrito al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (Sntsa), elaboró un pliego petitorio que manifiesta sus inquietudes en relación a las situaciones de inseguridad que se han presentado en los hospitales.
Por ello este lunes 4 de julio acudieron el procurador de Justicia Arturo Nahle García, el director de la Policía Estatal Preventiva (PEP) Jesús Pinto Ortiz, el director del Hospital General Zacatecas (HGZ) Jesús Reyes Ruíz Bustamante y la líder sindical Norma Castorena Berrelleza.
Allí Nahle García señaló que a la brevedad será instalado en todos los hospitales del estado un “botón rojo”, es decir un sistema que garantice la seguridad de las personas, esto no es una alarma, sino un protocolo de actuación ante este tipo de acontecimientos, explicó.
Es decir una serie de normas que se deben seguir en situaciones de riesgo o crisis, que consiste en determinar quién debe dar aviso a la autoridad, cómo hacerlo, qué debe hacer el director o mandos superiores para no poner en riesgo la vida de los trabajadores o los pacientes y familiares.
El procurador estatal resaltó como una constante que han sucedido más episodios similares al del 8 de mayo, cuando un comando armado allanó el HGZ, exigiendo la atención médica de un herido, esto fue dado a conocer a las autoridades en la reunión, aunque sin detalles específicos.
Por ello Nahle García reconoció que “una situación como ésta nos agarró nuevos a todos, desprevenidos”; también admitió que no fue correcto cómo actuaron las corporaciones policiacas, al acudir al llamado al Hospital General, así como su forma de adentrarse.
Pero sobre todo, el propio procurador dijo que en Zacatecas “tenemos corporaciones policiacas chafas”; y aseguró que se tendrán que poner al día, lo mismo trascendió incluso a la seguridad privada, en ambos casos lo atribuyó a los ínfimos salarios que perciben.
Aunque en Zacatecas se está duplicando la Policía Estatal Preventiva de 200 a 420 elementos, existen también en la entidad 60 corporaciones de seguridad, distribuidas en 58 municipales y dos estatales, pero muy pocas se están incrementando, añadió el procurador.
Pinto Ortiz compartió algunas indicaciones, medidas estratégicas, métodos, sistemas o procedimientos que se pueden establecer para contener las crisis nerviosas ante una situación de emergencia, como la presencia de individuos armados exigiendo un servicio médico.
En estas situaciones es vital la presencia de un líder que debe llamar a la calma y prudencia, así como apoyarse mutuamente; mantenerse al frente de la gente que los está atemorizando, para que se perciba armonía y cohesión del grupo al que están afectando.
Explicó que la situación de abuso se diluye un poco cuando el enemigo observa que hay unión; “en todo sentido la unión hace la fuerza”; la disuasión, añadió, es un método efectivo para evitar que amedrenten a un médico.
Por su parte, Jesús Reyes Ruíz Bustamante dijo que en este tipo de situaciones “no hay soluciones mágicas”.
Y explicó al personal: “no debemos esperar que una fuerza nos rodeé y nos dé seguridad, porque la gente que está para dar seguridad tendrá que estar en otros frentes”.
También los invitó a encontrar mecanismos propios que permitan tener una mejor seguridad y utilizar el sentido común cuando se esté al frente a un problema de este tipo.
Asimismo, el director dio a conocer que como medidas de seguridad se implementará la reducción de accesos al hospital durante las noches y jornadas acumuladas, redoblar la vigilancia e instalar la alarma que se recomendó.
Finalmente llamó a todos a actuar con calma y negociar para poder realizar el trabajo que a cada quien corresponde, e hizo especial énfasis en la cultura de la denuncia.