Zacatecas.- A puerta cerrada, diputados locales y directivos del DIF estatal “arreglaron”, o por lo menos platicaron, el asunto de la Casa Hogar de Saín Alto, luego de que se diera a conocer su inminente clausura, ante la desesperación de los trabajadores por no saber qué pasará con sus puestos de trabajo.
Según los –todavía– empleados del gobierno, resultan afectadas directamente 46 familias con este cierre, además de los efectos colaterales en la economía de la región y, por supuesto, las afectaciones para los menores que han sido trasladados a la capital.
Un grupo de unos 20 de los trabajadores esperaban esta tarde a las puertas del Salón de Comisiones del Congreso del Estado, mientras al interior la presidenta honorífica del Sistema DIF estatal, Lucía Alonso Reyes, dialogaba con los representantes populares, acompañada de su equipo de trabajo.
No se permitió el acceso a los medios de comunicación, ni se supo si al término de la reunión la Legislatura local o, en su caso, el DIF estatal, emitirían una comunicación oficial respecto a la reunión.
Mientras tanto, a las afueras del salón, los empleados de la Casa Hogar de Saín Alto esperaban la respuesta a sus peticiones, pues según comentaron, “la única opción que nos han dado, es conservar el trabajo con una plaza, pero en Zacatecas; pero con un sueldo de mil 500 pesos a la quincena, ¿cómo le vamos a hacer? Lo único que queremos es no perder nuestro trabajo”, dijeron.
Y sobre los señalamientos de que los menores se encontraban en situaciones deplorables por la mala atención y las malas condiciones del lugar, aseguraron que no era verdad, y que resultaba hasta raro que, con más de 20 años trabajando esta instalación, les digan que “nomás de repente se deterioró”.
A ellos tampoco se les permitió ingresar a la reunión, y al cierre de esta edición no se había emitido comunicado oficial alguno.