Atolinga. María del Refugio Sánchez elabora vestidos con productos que recolecta de la naturaleza, lo que ha valido participar en importantes eventos en el extranjero.
Relató que todo empezó como un juego, pues le pidieron que elaborara los vestidos para las candidatas a reina de la feria y se le ocurrió confeccionarlos con manta e incrustaciones de mezquite, semillas de calabaza, manzanilla y otros materiales que recoge en el campo.
Fue tal el éxito de sus creaciones que miembros de clubes de migrantes radicados en Estados Unidos le solicitaron más vestidos y collares elaborados con los mismo elementos para lucirlos en eventos importantes y exponerlos para que la gente admirara su trabajo.
No obstante, aclaró que el tiempo de elaboración es de casi tres meses, pues cada semilla o incrustación debe ser pegada y pintada a mano.
Dijo sentirse muy satisfecha porque diseñar vestidos era su sueño, pero más aún porque su trabajo es admirado en éste y el vecino país del norte. Además –puntualizó–, debido a que quien los porta son, generalmente, mujeres jóvenes, lucen mucho más.