Trinidad García De La Cadena. Tanto el año pasado como este 2012 han sido críticos, no sólo para la agricultura y ganadería, sino también para la apicultura, pues la escasez de agua propicia que haya poca floración y, por tanto, no hay néctar suficiente para las abejas.
René García Larios declaró que octubre es el mes durante el cual se incrementa la producción de este producto natural, pero ahora prácticamente no hubo miel, lo cual –consideró– se debe al cambio climático.
De la misma forma, la próxima producción se vio afectada por una helada acontecida el pasado 3 de abril, lo que afectó las flores de mezquite y generó importantes pérdidas.
Ante esta situación, el apicultor afirmó que tratará de explotar al máximo sus colmenas mediante la generación de productos como el propóleo, polen y jalea real, así como el veneno de abeja, el cual es utilizado para la fabricación de medicamentos alópatas y homeópatas.
“No hay gente que se dedique en este país a la producción de veneno, por lo que esperamos ser pioneros en ese aspecto y darle un pequeño impulso a este pueblo que bien lo necesita”, puntualizó.
Por otro lado, detalló que la apicultura estacionaria no es redituable, por lo que practica la rotativa, es decir, que dependiendo el tiempo de floración traslada sus colmenas en busca de pitayos, ciruelos, papelillos, copales y varadulce, entre otras especies más.
“El mejor regalo que nos ha dado la naturaleza es la miel, pues es un anticancerígeno y previene y cura infinidad de enfermedades, por lo que invito a la gente a consumirla de manera frecuente y comprobarán los beneficios”, concluyó.