Zacatecas.- Con una misa este lunes al medio día, el recién nombrado arzobispo de San Luis Potosí, José Carlos Cabrero Romero, se despidió como obispo de la diócesis de Zacatecas y festejó su cumpleaños número 66.
Ante una Catedral abarrotada y con la presencia del obispo emérito Fernando Chávez Rubalcaba, seminaristas, religiosos, laicos y autoridades estatales; Cabrero Romero se despidió de los zacatecanos.
Con un llamado a los jóvenes y a la población en general, para que no se inmiscuyan en la delincuencia organizada, dijo adiós a la Diócesis de Zacatecas.
Durante la emotiva ceremonia religiosa, el recién nombrado arzobispo, agradeció a los fieles las muestras de cariño que recibió durante los tres años que estuvo en Zacatecas. Cabrero Romero sustituirá al arzobispo Luis Morales Reyes, quien presentó en días pasados su renuncia por motivos de edad y fue aceptada por el Pontífice.
Al dirigir su mensaje, lamentó que en la actualidad seamos “cristianos sin Jesús, sin parroquia y sin iglesia, sin padre, madre y sin compromisos”.
Destacó que actualmente se vive una crisis de fe y de vida, pues se ha olvidado el Evangelio, además de que las personas han olvidado la práctica de la confesión y la gente no se acerca a la Iglesia.
Además, se manifestó en contra de que la crisis del país sea de niños maltratados, jóvenes atrapados en el libertinaje y el consumismo, de familias disfuncionales y sumidas en la dispersión.
“Se tiene una deuda con la diócesis de Zacatecas, porque hace falta hacer llevar vivo el evangelio de Jesucristo”, manifestó.
Entre aplausos de los zacatecanos, el prelado habló de su tarea pastoral, centrada en renovar la fe en Dios y fue hasta el término de la homilía cuando Cabrero Romero, con profunda emoción y en muestra de agradecimiento a los zacatecanos, expresó: “Muchas gracias son parte mía”.
Tras la ceremonia religiosa que se extendió por cerca de dos horas, en una breve entrevista colectiva, afirmó que su lazo con la entidad continuará.
Y aprovechó para hablar del mayor reto para el nuevo obispo que llegue a la diócesis: “El mayor reto que tiene uno, lo primero que tenemos que hacer como obispos es conocer a las personas, para no hablar ni más ni menos, sino conociendo la realidad e iluminado el obispo por los sacerdotes, uno puede acercarse oportunamente a la gente”, apuntó.
El recién nombrado arzobispo, afirmó que hasta el momento no se conocen nombres de quiénes podrían tomar el relevo en la conducción de la Diócesis de Zacatecas; sin embargo, ratificó su compromiso para seguir como cabeza de la Iglesia Católica en el estado, hasta en tanto se nombre al nuevo obispo.