Zacatecas.– Aún no existe una fecha definida para la designación del nuevo obispo de la Iglesia Católica en Zacatecas, afirmó Ezequiel Moya González, quien actualmente se desempeña como administrador de la Diócesis, tras señalar que recientemente tuvo comunicación con el arzobispo Carlos Cabrero Romero.
Estas declaraciones se dan a casi dos meses de que el Vaticano nombrara a Cabrero Romero como arzobispo de San Luis Potosí, por lo cual el cargo de obispó quedó vació desde mediados de mayo.
Moya González precisó que de acuerdo con la información obtenida en días recientes, la Nunciatura Apostólica (representación del Vaticano en México) sí ha agilizado los trabajos de selección de quien pudiera ocupar este puesto de la iglesia.
Sin embargo, abundó que debido al tiempo de espera para que a la Santa Sede lleguen todos los asuntos que tienen los católicos en el mundo, podría ser “impredecible” el tiempo que pudiera tardar el Vaticano para determinar el caso del nuevo obispo para Zacatecas.
“El día que se estuvo aquí monseñor (Carlos) Cabrero, en las ordenaciones, y yo le volví a preguntar qué probabilidades habría de que fuera (elegido) pronto el nuevo obispo; él me dice que es muy probable que sea en este mes”, explicó el vicario de la diócesis zacatecana.
“Claro que el Dicasterio, instancia que estudia estos casos y se los presentan al Papa, tiene sus comisiones para cada zona del mundo y ahí se concentran todas las solicitudes o necesidades que hay; y a mí me decían que era impredecible, precisamente por eso”.
De no tener un obispo en Zacatecas en este mes, el sacerdote consideró que a más tardar en el mes de octubre podría designarse este cargo por parte de Benedicto XVI.
Aclaró que además viene el periodo de vacaciones, y en los dos siguientes meses no habrá actividad en El Vaticano; por lo que apenas en septiembre estarían revisando los perfiles de quienes podrían llegar a ser el obispo de Zacatecas.
Cabría recordar que desde hace algunas semanas, se ha preguntado quiénes integran los perfiles a analizar como candidatos al obispado, a lo cual se ha dicho que los nombres sólo los conoce la Nunciatura en México, o el Dicasterio.