México.- Minuto a minuto se suma más gente a la Tierra. Se calcula que para 2050, es decir en menos de 40 años, sobre el planeta habrá 9 mil millones de seres humanos (28% más respecto de hoy), pero los campos para la agricultura no serán suficientes para dar de comer a todas esas personas, en parte por la grave sequía que padece el orbe.
El secretario de la ONU, Ban Ki-moon, ha advertido que en el mundo cada año se pierden más de 12 millones de hectáreas de suelo productivo por causa de la desertización.
“Las tierras áridas abarcan una superficie de 40% del suelo de nuestro planeta, donde viven las personas más pobres del mundo y las más vulnerables al hambre”, dijo Ki-moon en 2011.
El problema es grave, pues para 2050, es decir a la vuelta de la esquina, se necesitará aumentar la producción mundial de alimentos en 70% al tiempo que el ritmo de pérdida de tierras productivas sigue su marcha, con 23 hectáreas de tierra cultivable por minuto, lo que representa al año 12 millones de hectáreas y 20 millones de toneladas de grano.
Para poner más sal a la herida, consignamos este dato: más de 50% de las tierras agrícolas se encuentran en situación de moderada degradación a severamente degradadas. Pareciera ciencia ficción, pero no lo es, es una dramática realidad.
Pero no todo está perdido ni hay por qué abrirse las venas. Los gobiernos del mundo, ante la evidente desertización planetaria y la presión de ecologistas conscientes, se han puesto las pilas y buscan lograr la degradación cero, es decir que se mantengan sanas las tierras que no han sufrido deterioro y se rescaten aquellas degradadas para 2020, una tarea que se antoja titánica pues faltan ocho años.