Calvillo.- María del Carmen Alvarado y su pareja sentimental Ignacio Lizcarraga Herrera, fueron formalmente aprehendidos por el delito de corrupción de menores y atentados al pudor en contra de tres menores, de 5, 9 y 11 años de edad respectivamente.
La orden fue girada por el Juzgado Mixto de Primera Instancia con sede en el municipio de Calvillo, Aguascalientes; los señalados se encontraban en la casa de arraigos de la Procuraduría General de Justicia del Estado, por lo que elementos ministeriales les notificaron el dictamen del juez, razón por la que cada uno fue trasladado al penal correspondiente.
Los hechos quedaron en evidencia cuando uno de los afectados le propuso a su primo, también menor de edad, que ‘hicieran el amor’ como se los hacia su tío, por lo que el jovencito le fue a decir a su mamá, lo que ocasionó que le preguntaran al menor dónde había visto ese tipo de actitudes.
Ante tal cuestionamiento, éste indicó que su tía María y su tío Ignacio, les hacían cosas, é incluso los obligaban a que vieran cuando sostenían relaciones íntimas y a observar películas pornográficas.
Al enterarse de ello, el padre del menor de primera instancia no lo creyó, pero conforme fueron pasando los días, el menor y sus dos hermanos presentaron actitudes de rebeldía, lo que terminó por canalizarlos con una trabajadora social del DIF en el municipio de Calvillo, quien descubrió lo que sus tíos les obligaban a hacer.
Dentro de las declaraciones que los menores dieron por separado, indicaron que a la muerte de su mamá, su padre los dejó al cuidado de su tía Carmen, quien semanas después se juntó a vivir con Ignacio, y ahí comenzó el ‘infierno’ para los menores, ya que éstos aseguran, eran objeto de vejaciones como obligarlos a que le tocaran sus partes íntimas a Ignacio o que éste los penetrara, con el consentimiento de la tía.
Cuando no accedían, los encerraban en el cuarto y los desnudaban para introducirles objetos por el recto; a pesar de que lo menores lloraban y le decían a Ignacio que les dolía, él no les hacía caso, e incluso les hablaba con palabras altisonantes.
Cuando se registraban estos hechos, los ‘depravados’ cerraban la puerta principal con llave para que los niños no pudieran salir y pedir ayuda.
Estos hechos comenzaron a suceder desde el año 2011, y por miedo y amenazas de los tíos, los menores no decían nada y seguían siendo objeto de las atrocidades a que eran sometidos.
Con estos argumentos el agente del Ministerio Público (MP) solicitó la intervención de los agentes ministeriales; quienes se trasladaron a la casa donde se llevaban a cabo los hechos delictuosos, ubicada en calle Revolución, del Barrio de Chicago, en el municipio ya señalado.
En el sitio, los agentes investigadores logaron la detención de los inculpados, quienes de principio negaron los hechos, pero conforme eran interrogados por el agente del MP, terminaron por aceptar los hechos.
Los detenidos afirmaron que lo hacían para divertirse, y nunca pensaron que los menores fueran a comentarlo, pues los tenían amenazados con golpearlos y encerrarlos, si esto lo sabía sobre todo el padre de los pequeños.
También revelaron que este tipo de ilícitos se repetían cuando menos tres veces por semana, y que a pesar de que los menores les imploraban que no les hicieran nada, nunca los tomaron en cuenta.
Ahora la resolución del caso está en manos del juzgado que ordenó su aprehensión en Calvillo, quien determinará en los próximos días su veredicto.