Fresnillo.- Ahora sólo es escombro y olvido, la casa que más llamó la atención en los recientes 80 años en Fresnillo, tanto para habitantes como a turistas, en un principio por la belleza de su fachada y jardín, posteriormente por el misterio que encerraba y la curiosidad de la población por conocerla, debido a las leyendas urbanas de terror que de ella se contaron.
El historiador Carlos López Gámez aclaró que el edificio no estaba dentro del catalogo de los patrimonios que deben conservarse en El Mineral; sin embargo aseveró que es una construcción de estilo victoriano, de Virginia Estados Unidos, que la diferencia de las viviendas que se cimentaron a su alrededor y por ello guarda muchas experiencias de vida de fresnillenses.
Fue edificada por su dueño Salomón Rivera Brey en la avenida García Salinas, vialidad que fue paso de la carretera panamericana, por la cual obligatoriamente circulaban los vehículos procedentes de estados del norte y sur del país.
“La casa era un solar muy preciado para los fresnillenses desde hace más de ocho décadas, era una vivienda majestuosa, con unos jardines amplísimos, el municipio se quedó sin un atractivo arquitectónico”, lamentó.
Aclaró el historiador que el material que se utilizó para la construcción no tiene relación con los que se emplearon para los edificios que se tienen que conservar en el municipio, ya que únicamente la casa victoriana fue hecha de acero, concreto, cemento, azulejo, madera y rieles de tren.
Salomó Rivera fue peluquero, su negocio lo tenía en la calle Álvaro Obregón, en el centro de la ciudad y con el dinero que obtuvo de este ofició cimentó la casa, él diseñó los planos, en edificarla tardó la mayor parte de su vida, incluso no la terminó debido a que murió antes de hacer una alberca.
En años recientes esta vivienda estuvo a cargo de sus hijos, en la actualidad resultaba complicado remodelarla, debido a las altas cantidades de dinero que se tenían que invertir para la fachada y jardín.
“A la fecha era un riesgo habitarla, no existían las condiciones de seguridad, se podría caer el techo o pared”, enfatizó.
Mientras tanto, uno de los propietarios del terreno de nombre Luis Eduardo Gurrola Guijarro, anunció que en este lugar se construirá un centro comercial, donde existirán franquicias que no hay ni en el municipio, ni el estado.
Complementó que este proyecto que tiene como propósito generar de 200 a 400 empleos directos quedará concluido entre 6 y 10 meses.
Explicó que empezaron a demoler la casa el martes en la tarde, continuaron el miércoles y el jueves empezaron a levantar los escombros, porque esperan que quede limpio el terreno que mide 3 mil metros cuadrados a más tardar este viernes.
Al momento han acarreado 200 toneladas de escombro en camiones de volteo y no van ni a la cuarta parte, es decir de residuos quedaron cerca de 800 toneladas.
Con el propósito de derribar la vivienda que medía 500 metros cuadrados fueron usados una retroexcavadora, un martillo y un tráiler.