Zacatecas.- El agente de la Policía Ministerial, Horacio de la Cruz Escobar, no llegó este viernes al pase de lista, sin embargo durante el homenaje póstumo que se le rindió en la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), el efectivo se hizo presente en voz de sus compañeros, quienes le brindaron el último adiós.
El reloj marcaba justo las 14:15 horas, cuando el cortejo fúnebre llegó a la sede de la fiscalía en la entidad, donde amigos y autoridades civiles despidieron al elemento caído este jueves por la noche en cumplimiento de su deber, tras un enfrentamiento con integrantes de la delincuencia organizada.
Con él suman ya tres elementos ministeriales que, en los últimos dos años han muerto en acciones contra el narcotráfico; un número frío para los huérfanos, hombres y mujeres que se duelen por su pérdida.
Como pocas veces, los pasillos de la Procuraduría lucieron concurridos; sollozos, tristeza y consternación se apoderaron del ambiente.
Fue el comandante Ramiro Jiménez quien realizó el último pase de lista, en el que los efectivos al unísono gritaron ¡Presente¡ ¡Presente¡ ¡Presente¡; tras invocar la asistencia de Horacio de la Cruz Escobar entre el contingente.
El secretario general de gobierno, Esaú Hernández; el secretario de seguridad pública, Jesús Pinto Ortiz y el procurador de justicia, Arturo Nahle García; así como el director de la corporación ministerial, Gustavo Domínguez Zaldívar, montaron guardia junto al féretro en el que se colocó la bandera de México.
Con profunda tristeza, la viuda de Horacio y sus tres hijos recibieron de las autoridades estatales el lábaro patrio, en muestra de la lealtad que en vida rindió a la patria Horacio de la Cruz Escobar.
Al emitir su mensaje, Nahle García dijo que “Quien asesina, quien secuestra, quien roba, quien extorsiona, quien viola, quien comete cualquier delito, no sólo atenta contra las víctimas directas de esos ilícitos, sino contra toda la sociedad, la estabilidad, la tranquilidad, la seguridad, los derechos y las libertades de toda la sociedad”.
Por eso el Estado mexicano debe enfrentar a los delincuentes, porque de no hacerlo la sociedad toda estaría expuesta a la anarquía, al caos, a la violencia desbordada, apuntó.
El silencio inundaba el sitio, y es que no había palabras para describir lo ocurrido, ante lo que Arturo Nahle García dio cuenta de que Horacio tenía 45 años de edad, dedicaba su esfuerzo, emoción y vocación a ser policía investigador.
Refirió que fue hace 27 años cuando Horacio tocó las puertas de la Policía Ministerial, y aunque se fue del organismo en 1989, regresó en 1993, se volvió a retirar en 1996 y regresó de nueva cuenta a la corporación en noviembre del 2010.
“Horacio iba y venía, entraba y salía de la Policía (Ministerial) como si estuviera en su casa, porque ésta era su casa, su corporación a la que pertenecía con orgullo, donde lo respetaban por su valor, honestidad, por su intuición policiaca y profunda vocación de servicio”, agregó Nahle.
No sin antes de que el toque de silencio irrumpiera en el lugar, el homenaje se dio por concluido, pese a ello, los deudos recibieron a lo largo de casi una hora el pésame de decenas de policías y trabajadores que despidieron con dolor a su compañero.