En pleno Centro Histórico, a unos pasos de la Catedral Basílica de Zacatecas, sobre el Callejón de Veyna, se encuentra una coladera parcialmente suelta, lo que representa riesgos para las personas que frecuentan esta vialidad.
Si la persona baja desde el templo de Santo Domingo es más difícil ver el riesgo que implica, por lo que causa sorpresa pisar la coladera, pues sólo se escucha el momento en que se mueve; desde la Avenida Hidalgo es más perceptible el problema.