Años después que se desatara en el mundo la fiebre de las leyes antitabaco e impactantes campañas de concienciación, los fumadores encienden el menor número de cigarrillos en la historia, reveló un estudio de Gallup.
La Organización Mundial de la Salud indica que el tabaco es causa directa o indirecta de 8,242 muertes por día y 4 millones al año en el mundo. La mayoría de estas pérdidas ocurren en países en vías de desarrollo.
En México 147 personas mueren diariamente por causas asociadas con el tabaco. Es por esto que el tabaquismo se ubica entre los diez problemas prioritarios de salud pública.
Actualmente sólo 1% de los fumadores consume más de una cajetilla al día; mientras que 68% fuma menos de un paquete. Estos son los registros más bajos desde 1944.
La investigadora Alyssa Brown aseguró que la disminución en los resultados podría deberse a dos motivos. El primero apunta a que los fumadores son cada vez más conscientes de que fumar es nocivo para la salud y han tratado de disminuir su consumo.
El segundo es el supuesto de que los fumadores cargan con el estigma social que significa fumar y es por eso que se presentan ante el entrevistador de la mejor manera posible y subestiman la cantidad de cigarrillos que fuman realmente en un día.
La OMS estimó que para 2020 más de 10 millones morirán a causa del tabaco, la mitad de ellas durante la madurez productiva, con una pérdida individual de 10 a 20 años de vida. Para 2030, siete de cada 10 de las defunciones ocurrirán en países en vías de desarrollo.
Gallup realizó el estudio entre los días 9 y 12 de julio, y midió el comportamiento de los fumadores y sus actitudes hacia este vicio.
“La tendencia de disminución al fumar es clara. Antes de 1999, menos de la mitad de fumadores dijo que consumía menos de un paquete diario”, explicó Brown.
La cúspide del tabaquismo se vivió en 1978 pues 30% fumaba más de una cajetilla al día. Esta cifra disminuyó a 20% en 1987 y nuevamente a 10% en 1999.
“A pesar de que el fumador promedio está encendiendo cada vez menos cigarrillos; dos de cada tres admitieron tener una adicción al tabaco”, señaló.
La mayoría quieren dejar de fumar, así lo expresó 78%. El estudio reveló que 9 de cada 10 respondió que si pudieran regresar el tiempo nunca habrían probado el cigarro.
Conadic desarrolló una estrategia de cinco pasos para dejar de fumar:
Primero: Fije una fecha para dejar de fumar. Cambie su rutina. Deseche todos los cigarros, encendedores y ceniceros de su casa, automóvil y lugar de trabajo. Piense en todo lo que no funcionó cuando otras veces intentó dejar de fumar. No fume ni siquiera una sola fumada.
Segundo: Pida apoyo de su familia, amigos y compañeros de trabajo. Hable con su médico. Solicite atención individual o de grupo.
Tercero: Busque entretenerse cuando sienta ganas de fumar. Cambie su rutina. Reduzca la tensión emocional con un baño caliente, ejercicio o leer un libro. Haga respiraciones profundas. Beba mucha agua.
Cuarto: Solicite ayuda profesional. El tabaquismo es una adicción severa que se debe tratar con especialistas pues la voluntad no siempre es suficiente.
Quinto: Prepárese para recaídas y situaciones difíciles. Las recaídas pueden ocurrir durante los primero tres meses después de dejar de fumar. Estos periodos son parte del proceso de recuperación. Observe lo que le hizo recaer para que se pueda superar esa situación si se presenta nuevamente.