La fachada del Museo de Guadalupe lució su máximo esplendor durante la clausura del decimoprimer Festival Barroco, al ser escenario del espectáculo multidisciplinario Tocata y Fuga, el cual conjunta arquitectura, música, danza, circo y pintura para recrear las diferentes disciplinas artísticas del barroco y su evolución hasta nuestros días.
Bajo la producción de Dora Guzmán, este performance con más de 50 artistas en escena, conjuntó la comunidad artística de Querétaro con el talento zacatecano.
Como ícono de la música barroca, la pieza Tocata y Fuga en re menor, del alemán Johann Sebastian Bach, se escuchó por todo el jardín guadalupense, al ser ejecutada desde un clavecín por el maestro Gartón Lafourcade.
Enseguida, los elementos estéticos del edificio se iluminaron para proyectar sobre ellos las imágenes de la colección de arte virreinal que alberga el museo, iniciando con la representativa imagen de la Virgen de Guadalupe.
En un diálogo entre el cambio de música y video, las disciplinas de artes circenses comenzaron a hacerse presentes con danza aérea en aro, cuerdas y tela, así como diferentes trucos de malabares con pelotas y danza contemporánea, mientras el ensamble zacatecano Aramara hacía lo suyo.
La ópera, como elemento del barroco antiguo, también estuvo presente en uno de los cuadros que los artistas interpretaron con caricaturescos vestuarios y maquillajes de época.
Un cambio radical vino cuando Ernesto Martínez encendió su arpa que desplegaba sonidos eléctricos al intercambiar sus cuerdas por rayos láser, mientras los colores neón brillaron en los malabares con yoyos chinos.
Y antes que la luz se volviera a encender, ráfagas de fuego en aros, cariocas y palos chinos eran manipulados por expertos, en medio de una danza que mantenía boquiabierto al público.
Lo anterior musicalizado en vivo por el grupo Sinfonía Inquisitoria, con chelos electrónicos y batería, así como Enrique Marín y Charles Bronson como DJ y violín electrónico, respectivamente.
Durante la clausura asistieron autoridades gubernamentales como el presidente municipal de Guadalupe, Rafael Flores y culturales como Rosa María Franco, directora del Museo de Guadalupe.