Zacatecas.- Antonio Jacobo de Luna, subsecretario de Planeación en la Secretaría de Educación y Cultura (SEC), expuso que este año han realizado siete procedimientos de sanción, por malos tratos de profesores hacia sus alumnos.
Ninguno de ellos por violencia sexual, aunque no descartó la existencia de estos casos, mismos que se catalogan como acoso.
“Tenemos algunos casos mínimos, de llamados de atención por maltrato o castigos fuera del orden natural, son los que hemos atendido”, afirmó.
Agregó que en algunos casos atienden a las recomendaciones de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), “que ha hecho la observación”, por lo que se atiende puntualmente en los términos que se envían.
Agregó que si se trata de una denuncia penal derivada de acoso sexual o de abuso de autoridad, el castigo es el cese de labores; y si es una recomendación de la CEDH, se tratan las sanciones respectivas.
Detalló que “el reglamento de las condiciones generales de trabajo no ha tipificado este tipo de situaciones como de alta gravedad, para sancionar al trabajador, salvo que estén en la ruta jurídica, judicial, por lo que puede ser cesado”.
Sin embargo, dijo que han disminuido acciones como “el jaloncito de orejas” o el “coscorrón”, pues desde hace años se aplica la técnica pedagógica.
“Creo que en Zacatecas tenemos un proceso manejable, y que además, a través de los programas para atender la equidad entre los géneros o el maltrato infantil, todos los programas se han agudizado y centrando para capacitar más al maestro y evitar este tipo de situaciones”.
“Hay una nueva cultura en este sentido, sin dejar de reconocer que existen”, comentó, tras señalar que en secundaria y preparatoria pueden observarse principalmente los casos de acoso sexual.
Tras reconocer que los números vertidos por la consulta Infantil del Instituto Federal Electoral (IFE) demuestran que continúan este tipo de situaciones, expuso que la SEC también necesita que se presenten las denuncias ante los directores o supervisores de región, para tratar las irregularidades que se presenten en los centros escolares.
Indicó que si es comprobable el acoso sexual a estudiantes, y los afectados inician un procedimiento jurídico que deriva en una resolución afirmativa a quien la presenta, se cesa inmediatamente al responsable.
En el caso de maltrato, dijo que buscan conciliar entre las dos partes, y los profesores son reubicados en otra región escolar o se suspenden provisionalmente.