La corrupción es un mal tan arraigado en la sociedad mexicana que alguna vez un estudioso propuso “legalizarla”, y es que para la mitad de la población de 18 años en adelante que vive en ciudades de más de cien mil habitantes este fenómeno corruptor es el principal problema que carcome las estructuras sociales de México.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en la Encuesta sobre calidad de trámites y servicios del gobierno recoge que 52.5% de los mexicanos considera la corrupción como el principal problema que aqueja a su entidad, por debajo de la inseguridad (69.2%) y el desempleo (54.6%).
Dicen que para bailar tango se necesita de dos, igual ocurre con la corrupción en los trámites administrativos en municipios, estados y gobierno federal, hay quien pide y quien da, o quien ofrece y quien recibe.
El estudio revela que la percepción sobre las prácticas de corrupción en la realización de trámites y servicios es más frecuente en el gobierno federal que ante empleados estatales o municipales (o delegacionales).
37.6% consideró que esta corrupción es “muy frecuente” en los trámites ante las oficinas del gobierno federal.
35.2% dijo que es “muy frecuente” en las ventanillas de los estados.
34.3% señaló que esta práctica nociva es “muy frecuente” en los trámites burocráticos en los municipios (o delegaciones).
Fuente: www.inegi.org.mx