Río Grande. Habitantes de colonias aledañas al Panteón Municipal de Río Grande denunciaron de que a partir de las 21 horas, el camposanto se convierte en un salón de fiestas privadas, organizadas “por personas extrañas”.
Además, dijeron que con el festejo del Día de Muertos, esas personas se llevaron algunos de los arreglos y coronas florales que las familias llevaron a sus difuntos.
Los quejosos dijeron que el supuesto encargado del Panteón Municipal se va al concluir su horario laboral, pero debe cerrar la puerta como corresponde; sin embargo, afirmaron que la deja abierta para que minutos después personas se metan y hagan de las suyas.
Comentaron que esas personas no se conforman con extraer de las tumbas los arreglos florales que la gente con tanto sacrificio compra para sus difuntos, pues “chicas de la vida alegre” se colocan a la entrada del panteón en espera de clientes, para posteriormente meterse al camposanto.
Mientras tanto, dijeron, grupos de jóvenes consumen bebidas alcohólicas adentro del panteón y hacen su festín, y alteran el orden de cada vivienda.
Ante ello, solicitaron a las autoridades correspondientes que instalen una caseta de policía o que, por lo menos, elementos de la Dirección de Seguridad Pública realicen rondines durante las noches, “ya que, sin pena y sin que nadie les diga nada, el panteón se convierte en todo un desorden público hasta altas horas de la madrugada, con gritos y destrozos de botellas”, comentaron los denunciantes.